RELACIONES
INDUSTRIALES
UNA NUEVA
DISCIPLINA PROFESIONAL.
Las
relaciones de trabajo han alcanzado una especial relevancia no solo por
tratarse de relaciones que afectan fundamentalmente la vida económica de la
sociedad, ya que la actividad laboral determina y conforma al ser humano en su
necesidad de satisfacer individual y colectivamente las exigencias de su
existencia.
Las
relaciones de trabajo adoptan diversas configuraciones de acuerdo o en función de
la forma de producción que predomine.
En
las sociedades donde predomina la libre empresa, las relaciones obrero-
patronales históricamente manifestaron conflictos entre los mismos y a lo largo
del presente siglo y bajo la presión social llevada a cabo por los trabajadores
y por los políticos, se ha desarrollado una amplia legislación laboral la cual
regula las relaciones entre las partes y controla las posibilidades de
conflicto que pudiese existir.
En
aquellas sociedades donde el Estado controla la economía, las empresas y en
general la actividad laboral pueden presentar conflictos o tensiones entre los
trabajadores y los ejecutivos designados por el gobierno para administrar las
empresas, o también entre los sindicatos y el Patrono – Estado. Estas
diferencias surgen por la tradicional división del trabajo humano, en trabajo
ejecutivo y trabajo ejecutor.
En las
economías mixtas, el sector privado junto con el Estado comparten el control de
la economía, y ese da gran variedad de tensiones y conflictos el cual refleja
todas las implicaciones de un múltiple mercado de trabajo. Por un lado el
sector privado, presentando un doble mercado en función de lo que podríamos
llamar el sector monopolista en el cual el sindicato juega un papel importante;
y el sector competitivo conformado por la pequeña y mediana empresa en la misma
se mantiene la ausencia del sindicalismo
Y en
cuanto al sector público conformado por los funcionarios del estado en el cual
el sindicalismo es agresivo pero tropieza continuamente con las limitaciones
del derecho vigente y los empleados de las empresas del estado que no se rigen
por los criterios y políticas de la Oficina Central de
Personal y su sindicato ejerce su fuerza eficientemente sin mucha violencia y
con mayor libertad.
La
complejidad de las modernas relaciones laborales y de los problemas que de
ellas u otras causas se han derivado deja muy en claro la necesidad de contar
con profesionales de las relaciones industriales que se ocupen del estudio y su
resolución. Se trataría de nuevos expertos que contarían con conocimientos
interdisciplinares, capaces de abordar la problemática laboral no solo desde la
perspectiva de la economía sino de otras disciplinas como la sociología, la
psicología, el derecho, la filosofía, entre otras.
Lo que comenzó por ser una
restringida actividad administrativa de la empresa, referida a la contratación,
empleo y remuneración de personal fue creciendo gradualmente hasta constituir
una compleja función que habría de merecer no solo una función gerencial de
primera línea, sino más aun de una profesión académica. El acontecimiento más
importante dentro de la conformación de la actividad profesional de las
relaciones industriales, ha sido su reconocimiento como disciplina académica a
nivel mundial.
¿RELACIONES INDUSTRIALES
O RELACIONES LABORALES?
El termino Relaciones industriales según
diferentes autores reduce el ámbito de las relaciones de trabajo a un tipo de
sociedad dominada totalmente por la industrialización
capitalista y el sistema fabril que ella impuso; mientras que, el termino
Relaciones Laborales, es más amplio y comprehensivo, abarcando toda forma
histórica de relaciones de trabajo, que hayan podido surgir de las distintas
formas de producción establecidas por el hombre
a lo largo de su historia.
En los Estados Unidos de América, en gran medida
refleja los postulados, principios y condicionamientos del modo de producción
allí predominante, el capitalismo neoliberal o si se prefiere el Keynesianismo
reformista.
En Europa, parte de los estudios considera que las
relaciones industriales no adquieren su verdadero significado si se les priva
de su referencia histórica al pasado.
El termino Relaciones Industriales esta
dominando, en la práctica a nivel profesional e incluso académico.
Los países del Mercado Común Europeo han
contribuido al uso generalizado del término, por encima de las preocupaciones
semánticas. En Francia existe un problema semántico mas agudizado que en otros
países europeos.
En España predomina una visión socio-económica
de la problemática laboral, se suele hablar indistintamente de relaciones
laborales o de relaciones industriales. En la Universidad Complutense de
Madrid, de una Escuela de Relaciones Industriales, que edita una revista con el
mismo nombre.
El sociólogo alemán Ralf Dahrendorf define las
Relaciones Industriales en los siguientes términos: La contribución especifica
y originaria de la sociología, al estudio de la industria y de la empresa, sin
préstamo alguno de otras disciplinas, se encuentra en la investigación de los
conflictos industriales; pero, habiendo descuidado por años el estudio de las
causas y desarrollo de los conflictos industriales, así como las posibilidades
y modalidades de su posible reglamentación, se ha conformado una laguna que
constituye lo que hoy se conoce como problemática de las relaciones
industriales.
La Universidad de Cornell, en los
Estados Unidos utilizo doble denominación al fundar la Escuela de Relaciones
laborales e Industriales, La Universidad de Carabobo al fundar primero la
División Docente de Relaciones Industriales y posteriormente la Escuela de
Relaciones Industriales otorgando el título de Licenciado en Relaciones
Industriales, de la corriente sociológica un tanto ecléctica representada por
las Universidades de Laval en Canadá y de Lovaina en Bélgica.
El Perfil Ideal o Deseable del
Licenciado en Relaciones Industriales que se estableció a inicios del año escolar
1991-1992 en términos generales que debía ser un científico social, con
propensión al estudio y a la investigación de la problemática laboral e
industrial desde una perspectiva humanista, con espíritu analítico-critico, y
con una amplia capacidad administrativa y gerencial, que lo haga un verdadero
agente de cambio