INICIALMENTE
Impulsar el desarrollo de los colaboradores
tanto a nivel interno como externo es una de las principales tareas de las
personas de Recursos Humanos.
Uno de los temas que se ha vuelto común al
interior de las organizaciones, es la Responsabilidad Social Empresarial
(RSE), ese conjunto de deberes éticos y legales que toda compañía tiene tanto
internamente, como con los ciudadanos que se ven afectados de una u otra forma
por sus labores cotidianas.
Es por esto, que cada vez se ha vuelto más
notorio que las empresas desarrollen diferentes acciones sociales con
comunidades vulnerables y con la sociedad en general. Una de las áreas que
juega un papel fundamental dentro de esta estrategia, es la de Recursos Humanos
(RRHH).
Y es que ninguna empresa puede ser socialmente
responsable, si desde el departamento que se encarga de administrar el talento,
no se cumple con la premisa básica de atención a su principal cliente: el
empleado.
Por tal razón Elsa Botero, coordinadora de
Microsoft Solidaria, afirma que las áreas de RRHH aparte de encaminar sus
estrategias hacia la actividad de los colaboradores dentro de la organización,
también deben pensar cómo estos pueden generar un impacto social.
Existen algunos elementos que en las principales
compañías del mundo han dado efectivos resultados, gracias a ideas innovadoras
que en su mayoría surgieron desde el área de RRHH.
Para poder llevar a cabo acciones de impacto
hacia la sociedad, las empresas primero ajustaron su esquema interno e
implementaron tácticas que les permitieron crear una cultura común, y así,
comprometer a los miembros.
Algunas fueron:
- Política de puertas abiertas
- Posibilidades de formación constante
- Eliminación de jerarquías
- Creación de un entorno de trabajo saludable.
"Por ejemplo en Microsoft, contamos con un tipo de organización plana, es decir que no existen las jerarquías que se dan en las organizaciones tradicionales. Asimismo, las oficinas son muy transparentes, los horarios son flexibles y tenemos programas de formación constante", agrega Botero.
- Política de puertas abiertas
- Posibilidades de formación constante
- Eliminación de jerarquías
- Creación de un entorno de trabajo saludable.
"Por ejemplo en Microsoft, contamos con un tipo de organización plana, es decir que no existen las jerarquías que se dan en las organizaciones tradicionales. Asimismo, las oficinas son muy transparentes, los horarios son flexibles y tenemos programas de formación constante", agrega Botero.
Junto a estas acciones, se desprenden las que
reafirman el compromiso social de las organizaciones y en las cuales, no solo
basta con hacer grandes donaciones de dinero a una Fundación, sino involucrar a
todos los empleados.
Programas de voluntariado y visitas guiadas de
estudiantes de colegios y universidades a las instalaciones, son algunas de las
acciones que ayudan a forjar lazos con la comunidad y el logro de estas
acciones depende desde el momento mismo en que las personas ingresan a una
empresa.
"Además de las competencias personales
requeridas para cada cargo, tomamos en consideración que la persona sea
realmente sensible. Que esté conectada con un tema fundamental para nuestra
organización como es la sostenibilidad, tanto de la empresa como del ecosistema
del planeta. Buscamos gente que quiera hacer 'ciencia para una vida
mejor'", afirma Miguel Bernal, Gerente del área de Recursos Humanos para
la Región Andina de Bayer.
Finalmente, los expertos coinciden en que todas
estas políticas que hacen de los Recursos Humanos una área socialmente responsable,
derivan en una mejor calidad de vida para el colaborador y en una alta
productividad al sentirse motivado y orgulloso de su organización.
Las empresas, como todos sabemos, mantienen
una relación dinámica con su medio ambiente, intercambiando
permanentemente insumos, información, y productos finales. Esta relación dual
permite afirmar la intima interdependencia que existe entre una organización y
su contexto. En un sentido funcional, podemos decir que la supervivencia y/o
crecimiento de una empresa depende de su capacidad de adaptación a las demandas
generadas por el ambiente. Pero es oportuno acotar que la empresa depende también de la convivencia con otra serie de relaciones que son las vinculadas
con su personal. Es decir que podemos ver a la empresa desde una perspectiva
relacional con su medio ambiente y podemos analizarla desde la vinculación que
mantiene con su gente y sus relaciones. Por lo tanto desde su compleja
totalidad se puede inferir que la organización posee la capacidad de
influenciar a su ambiente y de ser influenciada por este, y por otro lado
influir a su personal y ser afectadas por ellos.
La relación de las empresas con el medio
ambiente fue y es tratada en forma suficiente desde reconocer sus funciones
como unidad productiva, hasta sus efectos, consecuencias, e interlocutores.
En la década de los 90 hemos asistido, desde la
lógica del máximo beneficio para el empresario, ha diversas practicas que con
el objeto de aumentar la eficiencia determinaban la explotación de los
trabajadores. Es oportuno resaltar que las técnicas de management de esa época
estaban apoyadas en los enfoques económicos del neoliberalismo y que pregonaban
que la única responsabilidad de la empresa era incrementar las ganancias y la
relación con los empleados era la aplicación de la formula de aportes y
contribuciones donde el factor mano de
obra en el proceso productivo era compensado en términos variables sin tener en
cuenta otras consideraciones humanas. La función de los directivos era
–únicamente- interpretar las demandas de los interlocutores externos con los
que la empresa se relaciona y mejorar su desempeño financiero. Primaban las
ideas de Milton Friedman instalando el concepto que la empresa privada sólo
debía rendir cuentas a sus accionistas, y producir beneficios. Conforme a las
palabras de Bernando Kliksberg, era una “empresa autista” que se desliga de las
funciones sociales que toda empresa debe tener.
A esta altura podemos decir que enmarcada en una
filosofía política con fuerte incidencia económica la relación empresa-contexto
estaba determinada en el logro del éxito financiero y por supuesto la relación
empresa-personal formaba parte de la misma lógica.
La agenda política invadió la agenda científica
y determinó con perspectivas aplastantes
que se impusieran modelos cuya racionalidad era pragmática y cuyo sostén se
establece en lo dado o generado por la
ecuación financiera y no de aquello por
alcanzar en un sentido social. En donde lo verdadero estaba subordinado
a las opciones de éxito.
Es desde allí donde se instalaron las técnicas y
herramientas de la gestión de recursos humanos. Partiendo de ese embate
ideológico se impregnaron los valores organizacionales y derramaron hacia las
prácticas cotidianas construyendo legalidades.
El empresario funcional a la ideología dominante
rescata como una cuestión central en el vínculo con su personal el valor del
“vale todo” e instala la impunidad sin responsabilizarse
de la construcción de un contrato ético.
Con estos elementos podemos afirmar que todo
incide, que todo tuvo que ver. Y que la aplicación de ciertas técnicas en la
gestión de recursos humanos, como ser: sub-contracciones, contratos a plazo
fijo, contratos por causas determinadas, reducción del monto de las
indemnizaciones, extensión de la jornada laboral, incremento de horas extras,
auge de los incentivos variables, definiciones de perfiles referidos a
características personales, métodos de selección denigrantes, trabajos en días
de descanso, no pago de francos y horas extras, congelamiento de adicionales,
límites a la responsabilidad por los accidentes laborales, etc., eran coherentes
con el discurso “celestial” que bajaba de las altas cumbres y era difundido por
los medios más reconocidos en la literatura en management.
No se podía o era sumamente difícil destruir
el enunciado teórico desde las prácticas dado que, como ya dije, lo verdadero lo justo eran las opciones de éxito.
La serie “cerraba”, definición ideológica,
agenda política, modelo económico, tipo de empresa, valores organizaciones,
técnicas de recursos humanos.
Pero algo está cambiando, la sociedad está
cambiando, está más articulada y participativa. Y como refiere B. Kliksberg en
el artículo “RSE, Un Imperativo Ético y Económico”: “Se pasó de la etapa de la “empresa autista” de Milton Friedman, a la
de la filantropía activa, y ya está en pleno desarrollo una tercera etapa: la
de la Responsabilidad Social Empesarial (RSE). Y acá hay un hecho
fundamental, no solo un supuesto teórico, dado que se da un acto fundacional de
peso; se rescata una ética que se constituye por la obligación al semejante.
Y si bien muchas cosas están cambiando, todavía
hay mucho para hacer.
Son indicativas las reflexiones del Dr. Héctor
Larocca al mencionar que “La viabilización
de la RSE requiere de un conjunto de aspectos a tener en cuenta para su puesta
en marcha y sustentabilidad:
- Compromiso de la Alta Dirección
- Involucrar las consideraciones sociales en la estrategia del negocio
- Determinar los “valores” de la empresa
- Fomentar que la RSE sea parte de la cultura organizativa.
- Desarrollar la participación del personal.
- Extender los valores hacia todos los actores (clientes, proveedores, accionistas.
- Asumir la identidad de “ciudadanía corporativa”
Y estas definiciones son importantes para la
temática que nos convoca. Es imprescindible el compromiso de la Alta Dirección.
El máximo órgano de poder debe comprender que su rol es fundamental en la
determinación de las relaciones con el personal y en la construcción de
legalidades por las condiciones dignas de los trabajadores. Debe entender que
tendrá que rendir cuentas a ese público (su personal) relacionado con su
actividad. Todo ello incide, y obtendrá diferencias notorias en su
competitividad.
Al involucrar las consideraciones sociales en la
estrategia del negocio se desterrarán las prácticas del vale todo y “causará” a
los integrantes de la organización a movilizarse por los grandes temas de
interés público.
Otro punto
muy importante es determinar los valores de la empresa en lo atinente a
su relación con sus empleados. Trato justo y equitativo. No a la discriminación
de cualquier naturaleza. Compatibilización de la actividad laboral y la vida
familiar del empleado. Jornada de trabajo digna. Remuneración justa. Igualdad
de oportunidades. Desarrollo permanente. No a la corrupción. No al trabajo
infantil. No al trabajo forzado. Cumplimiento de las leyes laborales.
Cumplimiento de los contratistas de todos estos preceptos. Respetar la libertad
de las asociaciones de los trabajadores. Respetar las actividades de los
representantes de los trabajadores. Adecuada comunicación interna. Ambiente
laboral razonable. Salud y Seguridad en el trabajo. Es necesaria la definición
de los valores porque son como las grandes “avenidas” por donde transitarán las
herramientas de gestión.
Alcanzar una cultura organizativa de RSE y
fomentarla es el paso imprescindible para sustentar esta cosmovisión de
negocios dado que desde los supuestos básicos y las creencias será la forma de
pensarlos y sentirlos. Instalará una nueva forma de ser.
Podemos decir que hemos asistido al salto de una
cultura paternalista con cierta cuota de responsabilidad a una cultura de
irresponsabilidad. Y ahora es el momento de alcanzar otro estadio que a todas
luces no es evolutivo pero si superador.
La cultura de herencia estructuralista de
funciones donde el adulto (estado y/o empresa) se hacía cargo de las decisiones
y de la protección de sus empleados ( el niño), donde se implantaba una ley de
intercambio en la cual el empleado se mostraba homogéneo en el desempeño,
diferencial en el ejercicio de las relaciones, y necesitado de límites, y el
empresario se presentaba como el “jefe tribal”, dueño de todo tipo decisiones inclusive a las que excedían el
marco de la empresa, funcional a la demanda de “puesta de límites” pero con
cierta cuota de responsabilidad o mejor dicho de culpabilidad. Podemos inferir
que esta es una cultura de culpa, dado que la misma opera como ordenador y
regula la circulación de la cultura y la relación empresa- empleado.
De golpe saltamos a una cultura libertaria
instalada desde una falacia en la cual solo hay que aguardar que las fuerza
naturales se desplieguen en los mejores términos. Si bien el merito de esta
conceptualización fue revolver valores y métodos anquilosados produjo un giro
teórico y práctico fenomenal en la que instaló el libre intercambio. Esta idea
de una libertad de relaciones y de fuerzas se dio en todos los campos de la
vida organizacional y por supuesto en los vínculos entre la empresa y sus
empleados. Cual podía ser el resultado de una cultura donde no se tuviera en
cuenta el “crimen” laboral, donde no se instalará una ley de protección a los
más débiles en la relación, y donde no se planteó por omisión o intención una
perspectiva ética. Solo uno: la explotación.
Por ello, hoy vamos hacia una etapa de la
cultura organizacional no evolutiva pero si superadora. Hacia una cultura de
responsabilidad social.
Al mencionar el Dr. Larocca la recomendación de
“Desarrollar la participación del Personal” creo que se refiere al punto más
importante de la práctica de la gestión de los recursos humanos porque la
participación implica varios conceptos como: el manejo del poder, la
conceptualización del empleado como sujeto y no como objeto, la comunicación,
el desarrollo de los empleados, y el involucramiento.
Al hablar de participación y poder no estamos
indicando que las empresas se deben convertir en asambleas de deliberación sino
estamos hablando de diseñar mecanismos de deliberación; de generar dispositivos
de control sobre la marcha de la empresa, proyectos, e implementaciones; de
crear canales de comunicación para que todos estén plenamente informados del
funcionamiento de la organización, y de una redistribución más equitativa de la
rentabilidad. Participación para que todos los integrantes de una organización
desde sus conocimientos, sus intereses, y sus ganas se sientan parte de ese algo llamado empresa y por lo
tanto sus aportes aumentarán. En su obra
Más Ética Más Desarrollo, Bernardo Kliksberg cita: “Quienes compartieron el poder organizacional, actualizaron de ese modo
aspectos clave de su organización, incrementaron la innovación y la
productividad y aumentaron entonces su “poder total disponible”.
En la misma obra el Dr. Kliksberg refiere: “Se hace necesario liberar el potencial de
esas personas. La participación claramente aporta a ello. Como se observa, tanto en el campo gerencial empresarial como
en el público las indicaciones hacia la participación tienen fuerza creciente.
Participación es hoy una estrategia maestra de la gerencia de excelencia.”
Podemos decir que la participación de los
empleados es la “herramienta” fundamental en la administración de recursos
humanos en una cultura de responsabilidad social.
Íntimamente asociada a la participación se
presenta la gestión de comunicación interna. Diseñar canales adecuados para que
todos los integrantes de la organización estén perfectamente informados de la
marcha de la empresa, de sus planes, implementaciones, y resultados,
instrumentar mecanismos de retroalimentación, y tener vocación de “escucha
activa” para entender y comprender a los empleados, permitirá recibir aportes y
sugerencias de mejoras en todos los ámbitos (producción, comercialización,
administración, y relaciones con el personal), y generará un ambiente de
confianza.
Al permitir la participación, el empleado se sentirá un sujeto pleno dado
que estará incluido en el proceso decisorio lo que es fundamental no solo para
sentirse involucrado y comprometido sino para el crecimiento intelectual y
maduración cívica.
Si bien el compromiso de la alta dirección,
involucrar las consideraciones sociales en la estrategia del negocio, determinar los valores de la empresa, la
alta participación y una comunicación transparente son imprescindibles en la
relación con los empleados hay que mencionar que el papel que desempeñe la
conducción en la administración del personal tendrá una fuerte incidencia en el
logro de una cultura de responsabilidad social.
Es tan evidente como que las conductas reflejan
los pensamientos. Por lo que podemos decir que las prácticas cotidianas y las
técnicas de administración de recursos humanos que se apliquen no solo
evidenciarán esa forma de pensar (valores) sino que las reforzarán esas nuevas
legalidades.
Por lo tanto el plan estratégico del área de
recursos humanos debe estar subordinado al plan estratégico de la organización.
Si la organización decidió ser responsable socialmente el área de recursos
humanos debe contener en su plan maestro una serie de acciones para ser
consecuente. Y debe ser coherente en la utilización de las diferentes técnicas
que dispone.
A continuación trataremos de relacionar los
valores que hacen una Responsabilidad Social Empresaria con las técnicas de
recursos humanos y su práctica concreta.
NO A LA DISCRIMINACION
|
DISEÑO PUESTOS
|
Que la descripción solo contenga características de
conocimientos, experiencias y competencias conductuales que hagan al
desempeño. No se indiquen especificaciones sobre nacionalidad, raza,
religión, edad, o género.
|
BÚSQUEDA DE PERSONAL
|
Que todo proceso de
reclutamiento sea publicado sin exclusiones, ni excepciones.
|
|
SELECCIÓN
|
Que en la utilización de
test y técnicas se enfatice el dominio de habilidades y se comprueben los
conocimientos. Asimismo que en la exámenes médicos no se realicen
análisis referidos al embarazo y al
HIV.
|
|
CAPACITACIÓN
|
Que se brinden
oportunidades de capacitarse a todos los integrantes de la organización
|
|
COMPENSACIONES
|
Que las personas sean
remuneradas conforme a su real aporte.
|
|
DESVINCULACIONES
|
Que estén fundamentadas
en faltas graves de conducta.
|
|
NO AL TRABAJO INFANTIL
|
LEYES LABORALES
|
El cumplimiento de parte
de la empresa y de los contratistas.
|
NO AL TRABAJO FORZADO
|
DISEÑO DE PUESTOS
|
Que se tengan en cuenta
la carga física que estará sometido al trabajador, y se prevea la utilización
herramientas específicas.
|
NO A LA CORRUPCION
|
POLITICA DE RRHH
|
No permitir el trabajo en
Negro. Cumplir con todas las obligaciones fiscales y previsionales.
|
COMPATIBILIZACION DE LA ACTIVIDAD LABORAL Y LA VIDA FAMILIAR
DEL EMPLEADO
|
DISEÑO DE PUESTO
|
Que tenga en cuenta una
jornada laboral conforme a la legislación laboral sin excesos de ningún tipo,
permitiendo de esta manera que el trabajador tenga los espacios de tiempo
necesario para la vida familiar, la recreación y el desarrollo personal.
|
REMUNERACION JUSTA
|
COMPENSACIONES
|
Que la estructura de
compensaciones refleje el aporte directo y concreto del trabajador teniendo
en cuenta un salario fijo que sirva para satisfacer las necesidades de
vivienda, educación, salud, alimentación, y recreación. Más los incentivos a
su desempeño y compromiso. Toda en un marco de equidad interna, y salarios
competitivos.
|
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
|
SELECCIÓN DE PERSONAL
|
Que aquellos que posean
los mismos conocimientos y experiencia para el puesto sean tratados de la
misma forma en el proceso, y no se tengan en cuenta otras características de
los postulantes.
|
EVALUACIÓN DE DESEMPEÑO
|
Que solo se evalúen
factores que tengan que ver con el desempeño y con las conductas. No se debe
tener en cuenta aspectos subjetivos.
|
|
CAPACITACIÓN
|
Que todos los empleados
tengan la posibilidad de asistir a las actividades diseñadas por la empresa.
|
|
PLAN DE CARRERA
|
Que estén abiertos a
todos los empleados que deseen avanzar en al estructura jerárquica.
|
|
EVALUACION DE POTENCIAL
|
Que midan los talentos
futuros que tengan que ver con el puesto.
|
|
RESPETO A LA LIBERTAD DE ASOCIACIONES DE LOS TRABAJADORES
|
LEY DE ASOCIACIONES PROFESIONALES
|
No interferir en la
política gremial
|
RESPETAR LA ACTIVIDAD DE LOS REPRESENTANTES DE LOS
TRABAJADORES
|
LEY DE ASOCIACIONES PROFESIONALES
|
Ofrecer espacios para
reunirse entre ellos y con sus representados.
Fomentar espacios de
comunicación y dialogo.
|
COMUNICACIÓN
FLUIDA
|
COMUNICACIÓN INTERNA
|
Establecer múltiples
canales de información y feed-back. Creación de medios alternativos
|
SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO
|
LEY DE SEGURIDAD E HIGIENE
|
Provisión de elementos de
seguridad. Exámenes pre ocupacionales y periódicos de salud. Verificación
permanente de la salud de los trabajadores.
|
Esta enumeración no agota pero ilustra el
postulado de: prácticas de RRHH responsables con alto contenido social refuerzan la estrategia de la empresa en lo
atinente a su convicción de RSE. Por lo tanto, estamos persuadidos que la
función del área de recursos humanos en
una organización es ejercer el rol de ejecutante de estas técnicas y
convertirse en un socio estratégico.
Hoy la
Misión de RRHH no es buscar la eficiencia de sus dependientes sino:
“MEJORARLAS
COMPETENCIAS DEL CAPITAL HUMANO ACTUAL EN BUSCA DE LA EFICIENCIA Y LADIGNIDAD
DE LOS EMPLEADOS”.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA:
- Kliksber, Bernando, “Más ética, más desarrollo”, Temas 3ª. Edición. 2004.
- Kliksberg, Bernardo, “RSE, un imperativo ético y económico”, Artículo en IARSE.
- Larocca, Héctor, “Responsabilidad e Irresponsabilidad Social Empresaria-Gerencia. Social, Artículo inédito, 2007
- Sturzenegger, A; Flores Vidal, M.; Sturzenegger, G., “Hacia una cultura de la Responsabilidad Social Empresaria en Argentina”, Foro Ecuménico Social.
- González García, I.; López Mato, Liliana; Silvestre, R., “Responsabilidad Social Empresaria-Análisis, comparaciones y propuestas sobre el comportamiento sistémico del “ciudadano empresa”. Normativas y realidades. Una visión Integral incluyendo Argentina. www.iarse.org
- Occhi, M., “El desafío puertas adentro”, Revista Valor Sostenible, Mayo 2005.
- Davis, K.; Newstron, J., “El comportamiento humano en el trabajo”, Mc Graw Hill, 11ª. Edición, 2003.
- Robbins, S.; “Comportamiento Organizacional”, Pearson , 10ª edición, 2004.
- Maristany, J.; “Administración de Recursos Humanos”, Pearson, 2ª edición, 2007.
Analy Da silva Ferreira C.I 21.270.823. Universidad De Carabobo. Materia; Administración de Recursos Humanos secc. 31
ResponderEliminarDaniela Chang
ResponderEliminarAdministración de recursos humanos
Universidad de Carabobo
Yeniree Cardozo.
ResponderEliminarUniversidad de Carabobo, Núcleo Aragua.
Materia: Administración de Recursos Humanos
Sección: 31
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ResponderEliminarDaniel Mendoza, 23.784.618, Universidad de Carabobo, Admin.RRHH
ResponderEliminarMarcos Rosales
ResponderEliminarCI: 22.294.284
Universidad de Carabobo
Núcleo La Morita
Materia: Administración de Recursos Humanos
Sección 31