La imaginación para el individuo puede ser
un arma de doble filo en especial cuando se realizan interpretaciones erradas
sobre situaciones cotidianas, pero que pueden ser significativamente
perjudiciales para él. Ante ello en Chile
Psicólogos hablaremos sobre una terapia que ha representado en la
psicología uno de los enfoques más efectivos en este contexto, al otorgar las
herramientas necesarias al individuo para adaptarse y lograr el equilibrio emocional a través de una
conducta, pensamiento y sentimiento positivo.
En la psicología
clínica como rama de la psicología propiamente, se encarga de
estudiar, analizar, predecir y cambiar el comportamiento del individuo de
acuerdo a los enfoques establecidos por los distintos investigadores de este campo
de estudio.
En el caso del enfoque cognitivo conductual se
considera que el comportamiento es aprendido diversas formas, como es el caso
de la experiencia, observación, condicionamiento, lenguaje, entre otros
aspectos, y por lo tanto al estar presente a lo largo de la vida del individuo,
pueden a su vez catalogarse como
problemático o funcionales.
Cuando un terapeuta acoge este enfoque, su
trabajo es aplicar a cada problema o circunstancia conflictiva los distintos
modelos de cómo puede cambiar el comportamiento. No obstante en primer lugar se
debe determinar cuál es comportamiento en conflicto, el contexto que se plantea
y la frecuencia en que se presenta, entre los principales factores influyentes,
permitiendo así elaborar un proceso terapéutico personalizado para el paciente.
¿En qué se basa la terapia cognitiva
conductual?
De acuerdo al Manual de Tratamiento para la
Terapia Cognitiva-Conductual señala que dicha terapia está fundamentada en la
evaluación de la interconexión que poseen tanto los pensamientos, como las
acciones y los sentimientos.
Durante el proceso terapéutico se divide en tres
temas los cuales poseen cuatro sesiones, en el que se trabaja en primera
instancia la influencia de los pensamientos en el estado anímico del paciente,
posteriormente en el segundo tema, se abarcan las actividades diarias que
afectan el estado de ánimo, y finalmente las últimas cuatro sesiones se evalúa
y relacionan todos los procesos de interacciones con el entorno perjudicando el
estado de ánimo.
Tipos de terapia cognitiva conductual
1.
Terapia
racionales y de restructuración cognitiva: Estas terapias buscan generar una
adaptación del individuo a nuevas formas de actuar utilizando la racionalidad.
1.
Terapia
racional emotivo conductual TREC: Albert Ellis (1963) Este modelo parte del
acrónimo ABC, el cual establecen tres aspectos interrelacionados:
Acontecimientos activantes, Belief (Creencias) y consecuencias (emocionales,
conductuales e ideaciones). Su terapia se basa en el diálogo, debate y
discusión para así generar un cambio en las creencias y por lo tanto modificar
las consecuencias.
2.
Terapia
cognitiva TC: Aaron Beck (1971) señala la relación de los eventos, los cuales
generan pensamientos automáticos, y por lo tanto se evidencian respuestas.
Dichos pensamientos pueden desencadenar distorsiones cognitivas que afectan el
bienestar emocional del individuo, por lo que más allá de la situación su
planteamiento prevalece en la interpretación que generan el malestar,
ocasionando conclusiones negativas.
3.
Entrenamiento
en autoinstrucciones: Meichenbaum, planteada desde el entrenamiento de
habilidades para afrontar y manejar situaciones, el cual se basa en el modelado
cognitivo, mediante la guía externa en voz alta, autoinstrucciones en voz alta,
autoinstrucciones encubiertas, entre otros aspectos.
2.
Resolución
de problemas: D’Zurilla – Goldfried (1971) se plantea la orientación hacia el
problema, mediante la definición y formulación de problemas para así generar
alternativas y finalmente tomar decisiones logren una solución eficiente.
¿Cuál es el objetivo de la terapia
cognitiva conductual?
Su finalidad principal es apoyar al paciente y
otorgarle las distintas herramientas para cambiar su forma de pensar y actuar
especialmente en aquellos patrones de conducta o pensamientos disfuncionales,
con el objetivo de ayudarlo a sentirse mejor.
Esto lo realiza través del desglose de
pequeñas partes del problema o situación que lo pueda estar perjudicando y así
conocer la interconexión existente de los diferentes elementos o factores que
participan en él desencadenándole el malestar emocional.
A diferencia de otros enfoques de la psicología
en el que se abarcan temas como identificar la causa de la angustia o los
síntomas que presente el paciente, su misión es centrarse en los problemas y
dificultades actuales, es decir el aquí y ahora, y por lo tanto descubrir las
maneras que le permitirá sentirse mejor en tiempo presente.
Este tipo de terapia ha sido muy eficaz en
distintos trastornos mentales que mayormente afectan a la población mundial
tales como:
§ Ansiedad
§ Depresión
§ Pánico
§ Fobia social
§ Bulimia
§ TOC
§ Esquizofrenia
§ Trastorno de estrés postraumático
Cuando la persona se encuentra en una situación
que puede ser muy básica pero que lo afecta emocionalmente, es posible que sus
pensamientos se centren en los sentimientos o emociones negativas que les pueda
haber generado y por lo tanto sus acciones también tomarán el mismo camino,
convirtiéndolo en un círculo vicioso.
Si se logra interrumpir uno de estos tres
elementos, como es el pensamiento, sentimiento o acciones es posible que se
pueda cambiar la forma en cómo se siente de forma autónoma, es decir que el
mismo paciente elabore las propias maneras para confrontar la situación.