La identificación de las habilidades que se requieren para un trabajo de dirección efectivo, ha ocupado la atención de muchos especialistas en los últimos años. Al tema se le han dedicado numerosos trabajos, investigaciones, encuestas, foros, entre otros. La razón que explica este interés está clara, a partir de las habilidades que se identifiquen, los centros y especialistas que trabajan en la capacitación de directivos diseñan los programas que ofertan a instituciones y profesionales interesados, se escriben libros, se publican artículos en revistas especializadas; en resumen, se proponen al “mercado” ofertas de productos y servicios que satisfagan necesidades en esa esfera.
La necesidad de conocimientos y
habilidades para una dirección efectiva puede ser tan amplia como se desee.
Puede incluir aspectos relacionados con la tecnología del tipo de negocio en
que se mueve la empresa, los procesos de trabajo, el mercado, el entorno
económico, manejo de indicadores y momentos financieros, los problemas de marketing,
operaciones financieras, por sólo citar algunos.
Ante este espectro tan amplio
de alternativas, hay que seleccionar la esfera en que debemos concentrarnos.
Para esto podemos orientarnos por la definición más general sobre lo que es
dirigir “obtener resultados a través de otras personas”. Si partimos de esto,
la esfera de mayor interés es la relacionada con las relaciones interpersonales.
Según Robbins, "El Centro de Liderazgo Creativo estima que más de la mitad
de los gerentes y administradores tiene algún tipo de dificultad en las
relaciones con la gente... Una encuesta de la Revista Fortune reveló que la
mayor razón para el fracaso de directivos eran sus inadecuadas habilidades
interpersonales...¿Le sorprendería saber que es
muy probable que se despidan
más administradores por la pobreza de sus
habilidades interpersonales que
por la carencia de habilidades técnicas en el
puesto?”.
El Gerente, ha de ser agente de
cambio y gestor de desarrollo social, cuya acción genera satisfacciones a
trabajadores, inversionistas, usuarios y sociedad en general. Debe estar
preparado para el constante crecimiento personal y profesional, con el objeto
de enriquecer el proceso de liderazgo y desarrollo de la dirección del equipo
de trabajo. Le corresponde ser un Profesional con visión holística y
pensamiento sistémico que integre la comprensión de la filosofía gerencial
moderna y su aplicación práctica, orientada de un modo prospectivo al mejoramiento
de la calidad humana, laboral, comunicacional, espiritual y productiva de las
organizaciones, haciéndolas más competitivas en los mercados globales, dentro
de un contexto de desarrollo sostenible competitivo.
El camino hacia el éxito se
constituye por la búsqueda de oportunidades, madurez en los procesos de
negociación y la actitud para interrelacionarse e intervenir en los conflictos
positivos y negativos que se presenten en una organización.
Los resultados de la gestión de
los gerentes estarán determinados por las
actitudes que asuma éste
respecto a terceros, la búsqueda de oportunidades,
poder de negociación,
comunicación, capacidad de pensamiento flexible, actitud positiva hacia el
conocimiento, sentido positivo, realista y objetivo hacia la dirección
empresarial, respaldado en una adecuada motivación hacia la comunicación eficaz
como medio de acción e interrelación entre quienes están involucrados en el
sistema empresarial.
En las investigaciones de
Goleman sobre la Inteligencia Emocional, se llega a la siguiente conclusión
"Ahora se nos juzga según normas nuevas: ya no importan sólo la sagacidad,
la preparación y experiencia, sino cómo nos manejamos con nosotros mismos y con
los demás.... Al rastrear datos sobre los talentos de los desempeños estelares,
surgen dos habilidades que influían relativamente poco en los años setenta,
pero en los noventa han alcanzado una importancia crucial: la formación de
equipos y la adaptación al cambio". Analizando insuficiencias de programas
de MBA (Master in Business Administration), Minztberg plantea que, en su
programa ideal de dirección, haría hincapié en la formación de habilidades interpersonales,
para recoger información, para tomar decisiones en condiciones de
incertidumbre, para manejar conflictos, para motivar a la gente, entre otras.
Identificado el centro de
atención, el segundo aspecto a analizar son las esferas con las que se
relaciona un directivo, que pueden resumirse en lo siguiente:
• El Entorno, constituido por las personas
o instituciones que están fuera de la organización como son: proveedores,
clientes, instituciones bancarias, ministerios, organizaciones de la comunidad
donde radica la entidad.
• El Consejo o Equipo de
Dirección, que constituye el órgano en el que se formulan o aprueban las
estrategias, objetivos, políticas y otras decisiones, se analizan resultados, y
se coordina la ejecución de las tareas.
• La Organización propiamente
dicha, que aunque funciona con una determinada estructura, tecnologías,
sistemas, procedimientos, etc., constituye el principal objeto de trabajo del
directivo. Desde el punto de vista de las habilidades directivas, la esfera
fundamental de sus relaciones se producen con el personal, es decir, los
recursos humanos, que son los que realmente garantizan la conversión de insumos
en resultados.
Las habilidades principales que
pueden contribuir a un mayor impacto y mejores resultados en sus relaciones con
cada una de estas esferas pueden resumirse en lo siguiente: En sus relaciones
con el entorno, el directivo debe proponerse dos grandes objetivos.
• El primero, identificar las
principales tendencias, (tecnológicas, económicas, políticas, sociales), que
puedan constituir oportunidades o amenazas para el desarrollo actual y futuro
de su organización.
• El segundo, proporcionar al
entorno toda la información que posibilite identificar las posibilidades de su
organización, en el suministro de productos y servicios que satisfagan las
necesidades y demandas en mejores condiciones (calidad, costo, tiempo) que los
de la competencia.
Lograr en el entorno lo que
Benedetti, en su poema Táctica y estrategia, plantea como objetivo de su estrategia
"...que al fin me necesites…” , es decir, que el entorno no sólo
identifique las posibilidades de la organización en la satisfacción de sus
necesidades, sino acuda a ella para satisfacerlas.
En esta esfera, las habilidades
que se identifican como de mayor impacto son las relacionadas con: el enfoque
de la dirección estratégica, las comunicaciones y las requeridas para lograr
negociaciones efectivas.
En sus relaciones con el equipo
de dirección, el directivo hace varias cosas: informarse de situaciones y
enfoques que puedan ayudarlo a tomar decisiones, presentar sus criterios y
propiciar un intercambio, resolver situaciones de conflicto entre integrantes
del equipo y entre diferentes unidades organizativas; finalmente, propiciar
consenso y compromiso en la toma de decisiones.
Las habilidades que, se
consideran, como más importantes en el trabajo del directivo en esta esfera son
las relacionadas con: las comunicaciones interpersonales, el manejo de
conflictos, el trabajo en equipo, liderazgo y motivación, diagnóstico de
problemas y toma de decisiones, y la conducción de reuniones productivas.
Las relaciones del directivo
con la organización, es decir con todos sus integrantes, juegan un papel
importante en los resultados de su trabajo. Le permiten recibir
retro-alimentación sobre la forma en que se han interpretado y se aplican las
orientaciones y políticas definidas, conocer los estados de opinión existentes,
identificar nuevos problemas que requieren atención. Además, poder ejercer una
influencia directa sobre los ejecutores de “primera línea”, promover entusiasmo
y motivación, generar iniciativas, propiciar relaciones afectivas, resolver
conflictos, entre otros resultados.
En su investigación sobre las
características diferenciales de las empresas líderes, que resumió en el
best-seller “Pasión por la Excelencia”, Tom Peters, identificó lo que llamó
“gestión itinerante”, que se trata precisamente de la práctica de los líderes
de estas empresas de realizar visitas y sostener encuentros frecuentes con personal
de la planta (además de los clientes y proveedores) y de diferentes niveles de
la organización. Una conclusión de Tom Peters es que esta práctica “Facilita la
innovación y permite inculcar la idea de ciertos valores a cada miembro de la
organización” y se pregunta “¿no será esto el liderazgo?", para concluir
"La gestión itinerante es la tecnología del liderazgo”.
Dos habilidades que no han sido
mencionadas, pero que no pueden faltar en un programa de desarrollo de
habilidades directivas son: administración efectiva del tiempo y gerencia del
cambio.
El tiempo es el medio dentro
del cual el dirigente realiza todas sus actividades. El directivo que no sepa
administrar bien su tiempo es difícil que pueda administrar bien otras cosas,
plantea Drucker.
Finalmente, la velocidad con
que se modifican las condiciones del entorno en el que se mueven las
organizaciones- nuevas tecnologías, nuevos competidores, clientes más
exigentes- demandan del dirigente un comportamiento y unas habilidades que le
permitan realizar los cambios- en estrategias, programas, estructuras, etc- que
le permitan que su organización se adapte- preferiblemente que se anticipe- a
los cambios que pueden afectarle. “Las especies necesitan adaptarse y cambiar,
según varía el entorno donde viven, si quieren sobrevivir.
Aquellas especies que cambian,
sobreviven y prosperan; las que permanecen en el mismo estado, se
extinguen...”. Estas conclusiones formuladas por Charles Darwin, en La
Evolución de las Especies, hace más de un siglo tienen absoluta vigencia en el
mundo empresarial contemporáneo.
En estos momentos una de las
debilidades que más incidencia de forma negativa está teniendo en la empresa
cubana actual, es la falta de altos conocimientos económicos por parte de sus
directivos lo que conduce a la realización de un análisis que, lamentablemente,
no es lo profundo y completo que debería ser.
Como forma de minimizar el
impacto de lo anteriormente señalado, la autora
propone que los directivos,
para llevar a cabo su misión de una forma más eficaz, deben de tener en cuenta
el “sistema de habilidades” que propone el Dr. Alexis Codina, en su libro
“Temas de Dirección” Tomo 1, y que se muestra a continuación:
1. Dirección o enfoque
estratégico.
2. Comunicaciones
interpersonales.
3. Estrategias y técnicas de
negociación.
4. Manejo de conflictos.
5. Trabajo en equipo.
6. Liderazgo y motivación.
7. Diagnóstico de problemas y
toma de decisiones.
8. Administración del tiempo y
delegación.
9. Reuniones productivas.
10. Gerencia del cambio.
Este proceso comienza con la
formulación de la estrategia, la cual incluye todo el conjunto de medidas,
acciones y políticas necesarias, para lograr la superación del directivo y de
esta forma transitar, administrativamente hablando, la organización, del estado
actual al estado deseado. Dicho período concluye con la gerencia del cambio.
Las habilidades que se
encuentran entre estos extremos están dirigidas a garantizar los procesos de
interacción, influencia y motivación que propicien,
es de la propia formulación e
implementación de la estrategia y de los procesos de cambio, hasta la obtención
de resultados.
Fuente: (CENTRO
UNESCO / INSTITUTO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS GLOBALES PARA EL DESARROLLO HUMANO) MADRID ESPAÑA. 2017
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