jueves, 10 de diciembre de 2015

El Sindicalismo en Venezuela y Su Evoluación Historica




  
INTRODUCCIÓN

El movimiento sindical frecuentemente participa en la política de conciliación de clases. Por lo tanto, se puede afirmar que existe una vinculación entre dicho movimiento y los partidos políticos a la cual quedan subordinados los intereses de la clase obrera, ahora llamada clase trabajadora. La condición del trabajo hacia todas aquéllas personas que pueden ser fuente de producción, pero no asalariado. Hasta ahora hemos podido constatar que los dirigentes obreros conservan el viejo lenguaje de la defensa de los "intereses de la clase obrera". De manera que en el seno del movimiento sindical persiste la concepción relacionada con que el movimiento sindical debe servir a los intereses de la clase obrera".

Sin embargo, a lo largo de la historia del movimiento sindical podemos apreciar que la defensa de los intereses de la clase obrera son puramente económicos y muy restringidos, practicando de tal manera, una política de conciliación de clases, puesto que creen que la conciliación de clases es el fundamento mejor de la democracia y evita los riesgos inherentes al sistema democrático.

En la actualidad las organizaciones se han vuelto más competitivas, se vive la era de la calidad, de empresas eficientes, en todas ellas los trabajadores juegan un rol importantísimo, por lo que los sindicatos deben ser mirados como un eslabón dentro de los procesos de Recursos Humanos. Los temas expuestos en el siguiente trabajo son de importancia y su aplicación se da en las organizaciones que han puesto en práctica el Desarrollo Organizacional incorporando a los sindicatos como tal.



EL SINDICALISMO EN VENEZUELA.

El sindicato proviene del griego síndicos, de sin "junto" y un derivado de dike "justicia". En su sentido amplio, asociación de personas morales o físicas que tiene por objeto la representación y la defensa de sus intereses comunes. Sin embargo, en su acepción corriente, se trata de las asociaciones de obreros y de empleados, de una profesión (sindicato de oficio) o de una rama industrial (sindicato de industria), que se agrupan con el propósito de defender sus derechos e intereses inmediatos: salarios, horarios, condiciones de trabajo, de seguridad, etc.

Por otra parte tenemos lo que es el sindicalismo, que se establece o se define como: movimiento o corriente de organización de diversas categorías socio-profesionales que, por lo general, tiene como principal objetivo, la defensa de los intereses económicos de sus miembros. 

El sindicalismo es fundamentalmente sindicalismo obrero, pero el término se puede aplicar a todas las asociaciones profesionales, organizadas sobre el sistema de sindicato. También se designa con este término, la doctrina que atribuye a los sindicatos profesionales, la función de conducir la revolución y la tarea de dirigir la sociedad. El sindicalismo así entendido, ha perdido la importancia que tuvo en las dos primeras décadas del siglo pasado.

La organización sindical en Venezuela, se establece según la Ley del Trabajo para el Trabajador y la Trabajadora, en el titulo VII que se refiere al Derecho a la participación protagónica de los trabajadores, trabajadoras y sus organizaciones; en su capítulo I  la libertad sindical, en el artículo 353 donde expresa que: Los trabajadores y trabajadoras, sin distinción alguna y sin necesidad de autorización previa, tienen derecho a constituir libremente las organizaciones sindicales que estimen conveniente para la mejor defensa de sus derechos e intereses, así como afiliarse o no a ellas de conformidad con esta Ley. Las organizaciones sindicales no están sujetas a intervención, suspensión o disolución administrativa. Los trabajadores y trabajadores están protegidos y protegidas contra todo acto de discriminación o injerencia contrario al ejercicio de este derecho.

ORIGEN Y PANORAMA DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES.

El movimiento obrero empezó en Venezuela en 1936, tras la muerte de Juan Vicente Gómez y el advenimiento de la democracia. Un año después, en el gobierno de López Contreras, las formas asociativas e intentos gremiales que lograron sobrevivir en medio de la persecución de la dictadura, se reúnen en un primer Congreso de Trabajadores de Venezuela.

Tras la Revolución de Octubre, en 1945, sale del mando Medina Angarita y asume el Poder AD, lo que fortaleció las organizaciones que controlaba este partido, superando así las dominadas por los comunistas (CUTV) La participación de los sindicatos se empezaba a hacer manifiesta en ese entonces. Tanto, que se hablaba de "sindicatos blancos, rojos y negros» en alusión a los colores electorales de algunas agrupaciones políticas.

En la segunda mitad del siglo, Pérez Jiménez toma el poder y tres meses después dicta un decreto que disuelve a la CTV y sus federaciones. Aparecen desde el poder persecuciones de diversa índole. La tortura, el exilio y la clandestinidad se convierten en sinónimos en una constante del movimiento sindical. Sólo las organizaciones más fuertes sobreviven, entre ellas, algunos sindicatos nacidos bajo los auspicios de la Fraternal Unión de Dirigentes de Acción Social Católica y del Círculo Obrero de Caracas, promovidos por el padre Manuel Aguirre Elorriaga.

El deseo de acabar con la represión dictatorial propició un sentido de unidad, que lleva a la formación del Comité Obrero de la Junta Patriótica, que jugó un importante papel en la convocatoria a huelga general de tres días, hecho que culminó con la caída de Pérez Jiménez. Con la vuelta al sistema democrático, la adscripción de dirigentes sindicales a partidos políticos entorpeció su autonomía en el proceso de toma de decisiones. La lealtad al partido y el interés propio privaron en numerosas ocasiones sobre las necesidades reales de los trabajadores.

De esta forma, los "sindicaleros" comienzan a perder credibilidad y, en la misma proporción, a ganar el rechazo de la opinión pública nacional. Los primeros grupos sociales de obreros aparecen en la sociedad venezolana durante las últimas décadas del siglo XIX; pero, la clase obrera como tal, diferenciada de otras clases por el lugar ocupado en el proceso de producción predominante, surge y adquiere fisonomía con la iniciación y el desarrollo en el país de las operaciones de exploración y explotación, programadas por los monopolios extranjeros en la industria petrolera.

En la dinámica de nuestra sociedad, el obrero no se distingue fundamentalmente del empleado, por cuanto aquél es un productor de plusvalía y éste un distribuidor de la misma. De acuerdo con una concepción plasmada en la legislación laboral venezolana, la separación obedecer al supuesto predominio del esfuerzo físico en el trabajo del obrero, como esfuerzo intelectual en el empleado. 

Los componentes de la clase obrera son en su gran mayoría hombres y mujeres jóvenes. La clase obrera comprende diversos destacamentos, entre los cuales algunos crecen constantemente. El de mayor importancia, sin ser el más numeroso, es el proletariado industrial. En la clase obrera nacional se han producido cambios cuantitativos de gran importancia en los dos últimos años (1999-2000), determinados por la desincorporación de grandes destacamentos que anteriormente estructuraban la masa laboral empresarial, la cual se ha ido despojando de un considerable número de ellos, como consecuencia de una apreciación de transformación estructural en el país, sin se aprecien transformaciones cualitativas al nivel de la inserción tecnológica.

Los triunfos históricos de la clase obrera en diversas regiones del mundo, las revoluciones sociales que han convertido al proletariado como clase gobernante, atemorizan a los colonizadores modernos y sus aliados, las clases dominantes nacionales, y los lleva a intensificar las actividades dirigidas a conseguir la división del movimiento obrero nacional y así obstaculizar el desarrollo de las luchas que se van adecuando a las nuevas necesidades del país, a las transformaciones que se operan en él. Para lograrlo, invierten fabulosas sumas de dinero en propaganda que confunde, generando a la vez, los mecanismos de corrupción de algunos dirigentes sindicales.

La división del movimiento obrero y de los trabajadores en general, es una finalidad permanente, que se expresa con toda nitidez en la estructura de los maestros y profesores, donde siete agrupaciones, con distintos colores partidistas, luchan por el predominio contractual. Betancourt, desde la jefatura del gobierno, hizo de los dirigentes sindicales afiliados a Acción Democrática, los difusores del reformismo entre los efectivos del movimiento obrero nacional.

Resultado de estas gestiones fue lo que se conoció como la "paz laboral", establecida mediante la celebración de contratos colectivos de trabajo de larga duración, que eliminan, en lo legal, situaciones conflictivas entre patronos y trabajadores durante dilatados períodos, al encontrarse los sindicatos jurídicamente incapacitados para luchar (a través de contrataciones colectivas), se fue ajustando el tiempo de duración, hasta lograr revisiones de contrato cada dos años, tanto al nivel de la empresa.

Esta es una categoría económica que se refiere al "valor” que el trabajo no pagado del obrero asalariado crea por encima del valor de su fuerza de trabajo y del que se apropia gratuitamente el capitalista. La plusvalía expresa la esencia y la particularidad de la forma capitalista de explotación, en la que el plus-producto adquiere la forma de plusvalía. Después de descubrir la esencia de la categoría económica de la mercancía fuerza de trabajo, Marx resolvió lo que no había podido resolver toda la economía política que la precedió, descubrió la fuente real que da origen a la plusvalía, puso al descubierto la naturaleza de la explotación capitalista, oculta tras las relaciones mercantiles.

Al organizar la producción, el capitalista desembolsa una determinada suma de dinero para adquirir medios de producción y para comprar fuerza de trabajo sin perseguir más que un objetivo: obtener un excedente de valor sobre la cantidad de dinero inicial anticipada por él, es decir, obtener plusvalía. Después de descubrir la esencia de la categoría económica de la mercancía fuerza de trabajo, Marx resolvió lo que no había podido resolver toda la economía política que la precedió, descubrió la fuente real que da origen a la plusvalía, puso al descubierto la naturaleza de la explotación capitalista, oculta tras las relaciones mercantiles.

Cuando se operan despidos masivos en la industria, se cree que es producto de los cambios tecnológicos, por la incorporación de máquinas que cumplen función de producción, lo que anteriormente realizaba un grupo de trabajadores; pero en Venezuela, se aprecia que la maquinaria aún es obsoleta.

Para la Ley del trabajo para el trabajador y la trabajadora en su artículo 365, referente al objeto de las organizaciones sindicales, establece que,  las organizaciones sindicales tienen carácter permanente y tienen por objeto el estudio, defensa, desarrollo y protección del proceso social de trabajo, la protección y defensa de la clase trabajadora, del conjunto del pueblo, de la independencia y soberanía nacional conforme a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como la defensa y promoción de los intereses de sus afiliados y afiliadas. 

Una de las características del movimiento sindical venezolano, era su extrema polarización. Según la publicación del Consejo Nacional Electoral (CNE) a finales del año 2001 se registraron un total de 2974 organizaciones sindicales de las cuales 2871 cumplieron los requisitos para llevar a cabo procesos electorales. Al mes de diciembre del 2008 según informes de Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social (MINPPTRASS) existen alrededor 6124 organizaciones sindicales registradas, este dato nos revela que durante el periodo 2002 y diciembre 2008 se registraron 3150 nuevas organizaciones sindicales, esta cifra nos da la idea de que existió una política alentada desde el gobierno en extremar la polarización de las organizaciones existentes.

La tasa de sindicalización que en año 1978 alcanzaba el 45% de la población sindicalizable ha disminuido en forma abrupta. Para tener una apreciación cuantitativa, tenemos que a diciembre del 2008 las tasas de sindicalización en Venezuela no sobrepasa al 11% de la población sindicalizable y, en referencia al sector privado, la tasa de sindicalización está por debajo de este promedio, analizando estas cifras, tenemos una combinación perversa, mayor cantidad de organizaciones sindicales actuantes y menor cantidad de afiliados a estas organizaciones.

Ante esta realidad podemos afirmar que el movimiento sindical venezolano se encuentra en la etapa más crítica de su historia. La dispersión y fragmentación de las organizaciones sindicales se da a todo nivel, en las organizaciones de primer grado (sindicatos), segundo grado (federaciones) y tercer grado (confederaciones).

El panorama sindical de Venezuela hoy en días no puede ser más desalentador, el movimiento Sindical ha sido una constante en la legislación laboral venezolana. En 1936, la ley contenía disposiciones muy rigurosas para evitar que los sindicatos participasen en política o se inspirasen en doctrinas marxistas. En el reglamento de la ley de 1974 se reguló el derecho de huelga, tratando de evitar que los trabajadores pudiesen ejercerlo. Durante la vigencia de los artículos reglamentarios no hubo huelga legal en el país.

Como también la Ley Orgánica del Trabajo de 1990 que impone la obligación de rendir cuenta anual ante la asamblea. Si el dirigente no lo hace, no puede ser reelecto y se preveen sanciones. A pesar de la dependencia del Movimiento Sindical hacia los partidos, sobre todo cuando el partido estaba en el gobierno, siempre mostró grados de independencia. El paro contra la política económica de Carlos Andrés Pérez (1989) y diversas huelgas en la administración pública son muestra de ello. Pero la subordinación a los partidos políticos quedó de manifiesto en varias oportunidades.

El actual gobierno nacional al asumir el poder en el año 1999 una de sus principales propuestas políticas fue redactar una nueva constitución nacional, con el objetivo de “refundar” la república. Esta nueva constitución promulgada el 17 de noviembre de 1999 en su artículo 293 numeral 6, faculta al estado, a través del CNE, a intervenir en los procesos electorales de las organizaciones sindicales vulnerando de esta manera al principio de la libertad sindical, y facultando al poder ejecutivo nacional intervenir en los procesos internos de las organizaciones sindicales.

Esta disposición además de ser abiertamente intervencionista, alienta a la creación de sindicatos afectos al gobierno donde se les facilita y convalida procesos electorales y referéndum sindicales, mientras que por otro lado se dificulta la realización de procesos electorales a las organizaciones no afectas al gobierno de turno. En esta disposición constitucional podemos encontrar el origen de esta “explosión” de sindicatos paralelos en el actual periodo de gobierno.

La estrategia del gobierno de doblegar a las organizaciones de la sociedad civil que pudiesen convertirse en una interferencia para el manejo pleno del poder, se centraba en lo siguiente:
A.      El control desde afuera del movimiento sindical: que consistía en la intervención de los sindicatos (ejemplo la Federación Campesina de Venezuela) a la cual se le expropió su sede y se le intervinieron sus cuentas bancarias. Otra medida que golpeó a las organizaciones sindicales del sector público, fue la de prohibir el descuento de la cuota sindical por nómina.

B.       El control desde adentro del movimiento sindical fue otra de las tácticas empleadas, ante la conciencia de que había fracasado en su intento de destruir la CTV desde afuera, opta por participar a través del Frente Bolivariano de Trabajadores, en el proceso de elecciones internas de esta central. La plancha del FBT tuvo un pobre desempeño en el proceso electoral cetevista, y finalmente optó por desconocer el proceso y boicotear los resultados finales.

C.       El desconocimiento de la CTV como actor fue el siguiente paso empleado por el gobierno. Para llevar adelante este proceso se utilizó principalmente al Ministerio de Trabajo qué empleaba acciones “disuasorias” sobre las organizaciones sindicales, negándose a recibir reclamos o gestiones de cualquier organización sindical que estuviese identificada con la central, y a la vez comenzando un proceso de inscripción indiscriminada de nuevas organizaciones sindicales.

D.      El desmantelamiento del movimiento sindical desde abajo es otra de las tácticas empleadas para debilitarlo.
Esta táctica es más difícil de ser enfrentada por el movimiento sindical porque cuenta con el apoyo del denominado “poder popular”. La promoción de las cooperativas de trabajo asociado, las denominadas “misiones”, la muy particular versión de la “cogestión revolucionaria”, las tomas de empresas para transformarla en empresas “socialistas de producción”.

Es por todo lo antes mencionado que los rasgos que caracterizan al movimiento sindical venezolano en la actualidad, se expresan a continuación:

·       Decrecimiento de la tasa de afiliación sindical: actualmente sólo un 15% de los trabajadores están sindicalizados; no obstante es posible afirmar que el fenómeno se ha extendido a lo largo del mundo, específicamente a partir de los años 80’.
·       Poca población ocupada amparada por Convenios Colectivos (solo el 10%).
·       Polarización del movimiento sindical: especialmente por aspectos ideológicos o de organización.
·       Fragmentación: por diferencias en cuanto a fines y mecanismos de acción. Este fenómeno se agudiza a partir de 2002-2003, haciéndose patente la limitación de su capacidad de protesta y su debilitamiento. El paralelismo sindical agrava el problema.
·       Visión de corto plazo e incapacidad de planificación y definición de iniciativas.
·       Falta de unidad de acción, crisis programática y desarticulación orgánica.
·       Debilitamiento de los valores y carencia de una verdadera conciencia de progreso y compromiso social.
·       Crisis de liderazgo: formación insuficiente, no se vislumbra una generación de relevo.
·       Pérdida de libertad y autonomía sindical.
·       Dificultad para la relegitimación de autoridades sindicales: interferencia o intervención del Consejo Nacional Electoral (CNE).
·       Pérdida de rumbo y desnaturalización de su esencia



ÁREAS MÁS CRÍTICAS DEL SINDICALISMO EN
VENEZUELA DE LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS.

ANTES DE 1998
A PARTIR DE 1998
Entorno favorable hacia la empresa privada.

Legislación equilibrada.

El Ministerio del Trabajo ejercía su función de juez de las partes (trabajador empresa).

Lo común era un sindicato por empresa.

Dirigentes sindicales experimentados y con madurez.

Lo que negociaba o acordaba el sindicato era aceptado por los trabajadores.

En caso de paros, cierres ilegales los funcionarios públicos actuaban.

Las huelgas, paros, cierres si eran ilegales se podían resolver por las vías legales institucionales (inspectoría, tribunales etc.).

Cumpliendo las leyes, reglamentos y el contrato   colectivo se estaba blindado frente al conflicto.


El tema laboral era casi responsabilidad única del área de relaciones laborales.

Trabajador problemático, trabajador negociado y   despedido
Ataque permanente a la empresa privada.

Legislación leonina y punitiva.

El Ministerio del Trabajo a favor de los trabajadores y sindicatos oficialistas.


El paralelismo sindical es lo común.

Dirigentes sindicales inexpertos con discurso “populista”.

Los trabajadores empoderados y presionan al sindicato.


En caso de paros, cierres ilegales a la empresa le cuesta obtener apoyo.

Las huelgas, paros, cierres ilegales sólo se resuelven negociando casi siempre en condiciones adversas.


A pesar de cumplir  leyes, reglamentos y el contrato colectivo se generan conflictos.


El tema laboral es estratégico y es responsabilidad de distintas áreas.

Trabajador problemático, trabajador con inamovilidad.


HECHOS MÁS RELEVANTES EN LOS ÚLTIMOS
20 AÑOS DEL SINDICALISMO EN VENEZUELA.


            Por todo lo antes indagado, expuesto y analizado, cabe decir que no ha todos los contratos colectivos se les ha dado cumplimiento, especialmente en el sector publico de nuestro país, debido a la falta de recursos económicos que sustenten el costo de dichos contratos, además cabe destacar que las políticas aplicadas no han sido la más acertadas en cuanto a responsabilidad, actitud, puntualidad y beneficios socio-económicos,  en vista de que el gobierno es un ente regulatorio o tiene el papel de árbitro entre la relación de empleador y sindicato, debería ser neutral a la hora de hacer cumplir los convenios colectivos del sector público, ya que este es quien debería promulgar la responsabilidad del cumplimiento.

            Se concluye que los conflictos que hay en los contratos colectivos del sector público y a la falta de cumplimiento, se debe a la participación del gobierno actual en los sindicatos. A continuación se mostrara algunos ejemplos del incumplimiento de dichos convenios:

Huelga de mineros paraliza el sector aurífero formal venezolano. 17/07/2013 por Erika Hidalgo López. Desde el 21 de junio pasado hasta la fecha los trabajadores de Minerven mantienen paralizadas las actividades en la principal minera estatal. A la acción también se han sumado los que laboran en las empresas entregadas a su tutela, luego de la nacionalización de que fuera objeto en 2012 el sector aurífero: Minera PMG, Venrus y Minera MS. Pese a los 28 días de inactividad laboral, los trámites efectuados por la dirigencia sindical no han surtido efecto. De hecho, hasta el cierre de esta edición, no se supo si el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Carlos Osorio, acudió al encuentro prometido a representantes laborales para lunes o martes de esta semana. Los trabajadores alegan un descalabro operativo, administrativo y falta de recursos frescos para enderezar los debilitados cimientos de esta actividad económica.

Trabajadores de gas comunal de Anaco paralizaron servicio. Junio 6, 2014. Zobeida Salazar / Josemir Rojas.Los trabajadores de la empresa Gas Comunal (antes conocida como PDV-Gas Comunal), con sede en Anaco, se declararon en huelga de brazos caídos desde ayer a las 7:00 am. La medida es indefinida. ¿La idea?: exigir la firma de un nuevo contrato colectivo, vencido desde hace siete años. Los empleados paralizaron el servicio y se apostaron en los patios de las instalaciones.

            Allí exigieron a la gerencia de la empresa y al Gobierno nacional suscribir la convención laboral, como lo prometieron cuando varias empresas privadas pasaron a manos de Petróleos de Venezuela (PDVSA). Gas Comunal S.A. fue creada en 2007, después de la nacionalización y fusión de varias compañías, entre ellas Tropigas, Vengas y Digas. La empresa quedó como una filial de PDVSA, pero los 10.300 empleados que posee en todo el país quedaron en condiciones parecidas a las que tenían cuando estaban en el sector privado: no reciben beneficios del contrato petrolero.

Los 70 trabajadores de Anaco dijeron que no son guarimberos. “Somos todos voceros del conflicto que estamos luchando por nuestros beneficios”. Indicaron que la medida se tomó a escala nacional. En la zona industrial Los Montones de Barcelona, los empleados también se concentraron por la misma causa. José Turmero pidió la aprobación del contrato colectivo que, según él, lleva nueve años vencido. Luis Sáenz detalló que cada vez que van a discutirlo terminan avalando cláusulas culturales y uniformes, y dejan por fuera el aumento del salario.



CONTRATO COLECTIVOS EN VENEZUELA

Los contratos colectivos de trabajo en Venezuela, también llamado convenio colectivo de trabajo o convención colectiva de trabajo, representan un tipo peculiar de contrato celebrados entre los trabajadores y los empleadores de una empresa o un sector laboral.   Este acuerdo puede regular todos los aspectos de la relación laboral como salarios, jornada, descansos, vacaciones, condiciones de trabajo, representación sindical, etc.  Las condiciones que establece este tipo de contrato son las condiciones mínimas en las que han de celebrarse las relaciones laborales en su ámbito de aplicación,  de tal forma que el contrato que suscriba cada trabajador puede mejorarlas, pero no empeorarlas, ahora bien en Venezuela se han celebrado muchos contratos colectivos tanto en el sector público como en el sector privado, cerca un millón 160 mil trabajadores del sector privado están amparados por la convención colectiva y aproximadamente dos millones en el sector público.

El en año 2013 se firmaron, en el sector privado 409 contratos colectivos, más 82 que van en el 2014, todos en la gestión del presidente Nicolás Maduro, mientras que en el sector público se firmaron 39 el año 2013 y siete este año, por citar algunas cifras. Los contractos colectivos de trabajos más sonados en los últimos años son: contracto colectivo del sector universitario, contrato colectivo de trabajo de petróleos de VENEZUELA  PDVSA, contrato colectivo de trabajadores del INCES, contrato colectivo de trabajo para trabajadores y trabajadoras de la educación IPASME, contrato colectivo de trabajo para la federación venezolana de maestros.

El profesor de la cátedra de estudios laborales de la Universidad de Carabobo, HÉCTOR LUCENA, señala, que luego del resultado del Referéndum Sindical del año 2000, los resultados no fueron los esperados por el Gobierno, por lo que promovió una política de fragmentación de las bases sindicales y la proliferación de los registros de organizaciones sindicales, considera que se inició un proceso de agregación de estos grupos para la discusión de contratos colectivos, con el contrato colectivo de Petróleos de Venezuela donde los grupos debieron conformar una sola estructura sindical. Lo mismo pasó en el sector eléctrico. Sin embargo, la mayoría de los contratos colectivos debatidos y concretados responden en casi el 90% al sector de empresas, y no el sector público. 

Al tiempo que ha aumentado,  la violencia sindical, sobre todo en el sector de la construcción.  Entre 2005 y 2012 se observa un ascenso importante, que llega a niveles que pisa los talones de Colombia y nadie se está ocupando, mientas en el país vecino esto es producto de una guerra de años, aquí se dio gracias al paralelismo sindical.


ANÁLISIS REFLEXIVO 

En el marco de este tema tan actual en el aconteces venezolano, la sensación que queda después de analizar y buscar el desarrollo de la investigación para este trabajo es que la actualización de las condiciones laborales de los trabajadores está afectada cada día más, pues hay contratos colectivos que tienen hasta 19 años que no han sido revisados y “el Ministerio de Trabajo no hace nada frente a esto”, la única vía democrática que poseen las organizaciones sindicales en el país para reivindicar los derechos de los trabajadores es a través de estas negociaciones colectivas, en ese caso “Una de las funciones del Ministerio del Trabajo es la promoción de la negociación colectiva”.

Una de las funciones del Ministerio del Trabajo es la promoción de la negociación colectiva, dentro de su meta debería incrementar el número de contratos colectivos y ocurre lo contrario, pues se ha convertido en un gran archivo nacional de proyectos de contratos colectivos del sector público.

Sin contar que  las empresas expropiadas por el Gobierno Nacional también se han visto afectadas “tenemos el caso de Agropatria que no ha negociado el contrato colectivo, Cemex, y el caso de los educadores, médicos, bioanalistas, hay irregularidades en casi todas las contrataciones de los trabajadores del sector público”, por solo nombrar algunas.

Un ejemplo de ello son las discusiones de los contratos colectivos de las empresas básicas de Guayana, no solamente el de Sidor, sino el de otras empresas que también por cuestión de tiempo en mesas de negociación ha visto como se vence sus contractos colectivos de trabajo,  como los de Venalum, los de Bauxilum, Alcasa, CVG Ferrominera, entre otros.

Las respuestas de Ejecutivo son vagas e inconclusas ya que ellos subrayan  el valor geopolítico y económico de la Faja Petrolífera del Orinoco, donde se encuentra las más grandes reservas de petróleo del mundo, la respuesta al pliego de peticiones de los trabajadores lo resuelven pagando con Petrobonos, las  deudas acumuladas por prestaciones.


CONCLUSIONES

El hecho sindical es un fenómeno espontáneo que deriva de la tendencia natural de agregación de los individuos condicionados a una misma socio-económica.

 El sindicato ostenta la importancia de ser uno de los sujetos del derecho del trabajo. La doctrina Laboral destaca en la actualidad que tomado el derecho del trabajo en su conjunto, los mismos sujetos del mismo se agotan en el trabajador y el empleador individualmente considerados, sino que también incluyen a las organizaciones profesionales. 

De todo lo antes desarrollado se concluye que las organizaciones sindicales fueron creadas y se llevan a cabo con la finalidad de satisfacer las necesidades primarias de sus trabajadores, buscando en nuestro acuerdo con los empresarios, los políticos y normas a seguir, cumpliendo por ambas partes en beneficio a las personas trabajadores (obreros y empleados en general).

Todos las mejoras se acuerda es en pro del trabajador quedando expresados en una "Convención Colectiva de Trabajo", el cual debe establecerse para un mínimo y un máximo de tiempo establecido en la ley del trabajo para el trabajador y la trabajadora, además de que va con relación al aumento del costo de la vida y por este ser tan impredecible se aseguran beneficios al trabajador para ese lapso de tiempo, el cual debe cumplirse por ambas partes una vez registrado el Acta.

El movimiento sindical frecuentemente practica la política de conciliación de clases. Por lo tanto, se puede decir que existe una vinculación entre dicho movimiento y los partidos políticos a la cual quedan subordinados los intereses de la clase obrera, ahora llamada clase trabajadora. Hasta ahora hemos podido constatar que los dirigentes obreros conservan el viejo lenguaje de la defensa de los "intereses de la clase obrera".

De manera que en el seno del movimiento sindical persiste la concepción relacionada con que el movimiento sindical debe servir a los intereses de la clase obrera". Sin embargo, a lo largo de la historia del movimiento sindical podemos apreciar que la defensa de los intereses de la clase obrera son puramente económicos y muy restringidos, practicando de tal manera, una política de conciliación de clases, puesto que creen que la conciliación de clases es el fundamento mejor de la democracia y evita los riesgos inherentes al sistema democrático.


 BIBLIOGRAFÍA

DICCIONARIO RIODUERO. Sociología. Ediciones Rioduero, 1980
Blanco Muñoz, Agustín. Venezuela: HISTORIA DE UNA FRUSTRACIÓN. Habla D.F. Maza Zavala. Cátedra Pío Tamayo/ Centro de Estudio de Historia Actual. Caracas, 1986.


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