INTRODUCCIÓN
El movimiento sindical
frecuentemente participa en la política de
conciliación de clases. Por lo tanto, se puede afirmar que existe una
vinculación entre dicho movimiento y los partidos políticos a la cual quedan
subordinados los intereses de la clase obrera,
ahora llamada clase trabajadora. La condición del trabajo hacia
todas aquéllas personas que pueden ser fuente de producción,
pero no asalariado. Hasta ahora hemos podido constatar que los dirigentes
obreros conservan el viejo lenguaje de
la defensa de los "intereses de la clase obrera". De manera
que en el seno del movimiento sindical persiste la concepción relacionada con
que el movimiento sindical debe servir a los intereses de la clase
obrera".
Sin embargo, a lo largo de la historia del
movimiento sindical podemos apreciar que la defensa de los intereses de la
clase obrera son puramente económicos y muy restringidos, practicando de tal
manera, una política de conciliación de clases, puesto que creen que la
conciliación de clases es el fundamento mejor de la democracia y
evita los riesgos inherentes
al sistema democrático.
En la actualidad las organizaciones se han
vuelto más competitivas, se vive la era de la calidad, de empresas eficientes,
en todas ellas los trabajadores juegan un rol importantísimo, por lo que los
sindicatos deben ser mirados como un eslabón dentro de los procesos de
Recursos Humanos. Los temas expuestos en el siguiente trabajo son de
importancia y su aplicación se da en las organizaciones que han puesto en
práctica el Desarrollo Organizacional incorporando a los sindicatos como tal.
EL SINDICALISMO EN VENEZUELA.
El sindicato
proviene del griego síndicos, de sin
"junto" y un derivado de dike "justicia". En su sentido
amplio, asociación de personas morales o físicas que tiene por objeto la
representación y la defensa de sus intereses comunes. Sin embargo, en su
acepción corriente, se trata de las asociaciones de obreros y de empleados, de
una profesión (sindicato de oficio) o de una rama industrial (sindicato de
industria), que se agrupan con el propósito de defender sus derechos e
intereses inmediatos: salarios, horarios, condiciones de trabajo, de
seguridad, etc.
Por otra parte
tenemos lo que es el sindicalismo, que se establece o se define como: movimiento o corriente de organización de diversas
categorías socio-profesionales que, por lo general, tiene como principal
objetivo, la defensa de los intereses económicos de sus miembros.
El sindicalismo es
fundamentalmente sindicalismo obrero, pero el término se puede
aplicar a todas las asociaciones profesionales, organizadas sobre el sistema de
sindicato. También se designa con este término, la doctrina que atribuye a los
sindicatos profesionales, la función de conducir la revolución y la tarea de
dirigir la sociedad. El sindicalismo así entendido, ha perdido la
importancia que tuvo en las dos primeras décadas del siglo pasado.
La organización sindical en Venezuela, se establece según la Ley del
Trabajo para el Trabajador y la Trabajadora, en el titulo VII que se refiere al
Derecho a la participación protagónica de los trabajadores, trabajadoras y sus
organizaciones; en su capítulo I la
libertad sindical, en el artículo 353 donde expresa que: Los trabajadores y
trabajadoras, sin distinción alguna y sin necesidad de autorización previa,
tienen derecho a constituir libremente las organizaciones sindicales que
estimen conveniente para la mejor defensa de sus derechos e intereses, así como
afiliarse o no a ellas de conformidad con esta Ley. Las organizaciones
sindicales no están sujetas a intervención, suspensión o disolución
administrativa. Los trabajadores y trabajadores están protegidos y protegidas
contra todo acto de discriminación o injerencia contrario al ejercicio de este
derecho.
ORIGEN Y PANORAMA DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES.
El movimiento obrero empezó en Venezuela en
1936, tras la muerte de
Juan Vicente Gómez y el advenimiento de la democracia. Un año después, en
el gobierno de
López Contreras, las formas asociativas e intentos gremiales que lograron
sobrevivir en medio de la persecución de la dictadura,
se reúnen en un primer Congreso de Trabajadores de Venezuela.
Tras la Revolución de
Octubre, en 1945, sale del mando Medina Angarita y asume el Poder AD, lo
que fortaleció las organizaciones que controlaba este partido, superando así
las dominadas por los comunistas (CUTV) La participación de los sindicatos se
empezaba a hacer manifiesta en ese entonces. Tanto, que se hablaba de
"sindicatos blancos, rojos y negros» en alusión a los colores electorales
de algunas agrupaciones políticas.
En la segunda mitad del siglo, Pérez Jiménez
toma el poder y tres meses después dicta un decreto que disuelve a la CTV y sus
federaciones. Aparecen desde el poder persecuciones de diversa índole. La
tortura, el exilio y la clandestinidad se convierten en sinónimos en una
constante del movimiento sindical. Sólo las organizaciones más fuertes
sobreviven, entre ellas, algunos sindicatos nacidos bajo los auspicios de la
Fraternal Unión de Dirigentes de Acción Social Católica y del Círculo Obrero de
Caracas, promovidos por el padre Manuel Aguirre Elorriaga.
El deseo de acabar con la represión
dictatorial propició un sentido de unidad, que lleva a la formación del Comité
Obrero de la Junta Patriótica, que jugó un importante papel en la convocatoria
a huelga general
de tres días, hecho que culminó con la caída de Pérez Jiménez. Con la vuelta al
sistema democrático, la adscripción de dirigentes sindicales a partidos
políticos entorpeció su autonomía en el proceso de
toma de decisiones. La lealtad al partido y el interés propio
privaron en numerosas ocasiones sobre las necesidades reales de los
trabajadores.
De esta forma, los "sindicaleros" comienzan
a perder credibilidad y, en la misma proporción, a ganar el rechazo de la
opinión pública nacional. Los primeros grupos sociales
de obreros aparecen en la sociedad venezolana
durante las últimas décadas del siglo XIX; pero, la clase obrera como tal,
diferenciada de otras clases por el lugar ocupado en el proceso de producción
predominante, surge y adquiere fisonomía con la iniciación y el desarrollo en
el país de las operaciones de
exploración y explotación, programadas por los monopolios extranjeros en
la industria petrolera.
En la dinámica de
nuestra sociedad, el obrero no se distingue fundamentalmente del empleado, por
cuanto aquél es un productor de plusvalía y éste un distribuidor de la misma.
De acuerdo con una concepción plasmada en la legislación laboral venezolana,
la separación obedecer al supuesto predominio del esfuerzo físico en el trabajo del
obrero, como esfuerzo intelectual en el empleado.
Los componentes de la clase obrera son en su
gran mayoría hombres y mujeres jóvenes. La clase obrera comprende diversos
destacamentos, entre los cuales algunos crecen constantemente. El de mayor
importancia, sin ser el más numeroso, es el proletariado industrial. En la
clase obrera nacional se han producido cambios cuantitativos de gran
importancia en los dos últimos años (1999-2000), determinados por la
desincorporación de grandes destacamentos que anteriormente estructuraban la
masa laboral empresarial, la cual se ha ido despojando de un considerable
número de ellos, como consecuencia de una apreciación de transformación
estructural en el país, sin se aprecien transformaciones cualitativas al nivel
de la inserción tecnológica.
Los triunfos históricos de la clase obrera en
diversas regiones del mundo, las revoluciones sociales que han convertido al
proletariado como clase gobernante, atemorizan a los colonizadores modernos y
sus aliados, las clases dominantes nacionales, y los lleva a intensificar las
actividades dirigidas a conseguir la división del movimiento obrero nacional y
así obstaculizar el desarrollo de las luchas que se van adecuando a las nuevas
necesidades del país, a las transformaciones que se operan en él. Para
lograrlo, invierten fabulosas sumas de dinero en propaganda que confunde,
generando a la vez, los mecanismos de corrupción de algunos dirigentes
sindicales.
La división del movimiento obrero y de los
trabajadores en general, es una finalidad permanente, que se expresa con toda
nitidez en la estructura de
los maestros y profesores, donde siete agrupaciones, con distintos colores
partidistas, luchan por el predominio contractual. Betancourt, desde la
jefatura del gobierno, hizo de los dirigentes sindicales afiliados a Acción
Democrática, los difusores del reformismo entre los efectivos del movimiento
obrero nacional.
Resultado de estas gestiones fue lo que se
conoció como la "paz laboral", establecida mediante la celebración
de contratos colectivos
de trabajo de larga duración, que eliminan, en lo legal, situaciones
conflictivas entre patronos y trabajadores durante dilatados períodos, al
encontrarse los sindicatos jurídicamente incapacitados para luchar (a través de
contrataciones colectivas), se fue ajustando el tiempo de
duración, hasta lograr revisiones de contrato cada
dos años, tanto al nivel de la empresa.
Esta es una categoría económica que se
refiere al "valor” que el
trabajo no pagado del obrero asalariado crea por encima del valor de su fuerza de
trabajo y del que se apropia gratuitamente el capitalista. La plusvalía expresa
la esencia y la particularidad de la forma capitalista de explotación, en la
que el plus-producto adquiere la forma de plusvalía. Después de descubrir la
esencia de la categoría económica de la mercancía fuerza de trabajo, Marx resolvió
lo que no había podido resolver toda la economía política
que la precedió, descubrió la fuente real que da origen a la plusvalía, puso al
descubierto la naturaleza de la explotación capitalista, oculta tras las
relaciones mercantiles.
Al organizar la producción, el capitalista
desembolsa una determinada suma de dinero para adquirir medios de
producción y para comprar fuerza de trabajo sin perseguir más que un objetivo:
obtener un excedente de valor sobre la cantidad de dinero inicial anticipada
por él, es decir, obtener plusvalía. Después de descubrir la esencia de la
categoría económica de la mercancía fuerza de trabajo, Marx resolvió lo que no
había podido resolver toda la economía política que la precedió, descubrió la
fuente real que da origen a la plusvalía, puso al descubierto la naturaleza de
la explotación capitalista, oculta tras las relaciones mercantiles.
Cuando se operan despidos masivos en la
industria, se cree que es producto de
los cambios tecnológicos, por la incorporación de máquinas que
cumplen función de producción, lo que anteriormente realizaba un grupo de
trabajadores; pero en Venezuela, se aprecia que la maquinaria aún es obsoleta.
Para
la Ley del trabajo para el trabajador y la trabajadora en su artículo 365,
referente al objeto de las organizaciones sindicales, establece que, las organizaciones sindicales tienen carácter
permanente y tienen por objeto el estudio, defensa, desarrollo y protección del
proceso social de trabajo, la protección y defensa de la clase trabajadora, del
conjunto del pueblo, de la independencia y soberanía nacional conforme a la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como la defensa y
promoción de los intereses de sus afiliados y afiliadas.
Una
de las características del movimiento sindical venezolano, era su extrema
polarización. Según la publicación del Consejo Nacional Electoral (CNE) a
finales del año 2001 se registraron un total de 2974 organizaciones sindicales
de las cuales 2871 cumplieron los requisitos para llevar a cabo procesos
electorales. Al mes de diciembre del 2008 según informes de Ministerio del
Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social (MINPPTRASS) existen
alrededor 6124 organizaciones sindicales registradas, este dato nos revela que
durante el periodo 2002 y diciembre 2008 se registraron 3150 nuevas
organizaciones sindicales, esta cifra nos da la idea de que existió una
política alentada desde el gobierno en extremar la polarización de las
organizaciones existentes.
La
tasa de sindicalización que en año 1978 alcanzaba el 45% de la población
sindicalizable ha disminuido en forma abrupta. Para tener una apreciación
cuantitativa, tenemos que a diciembre del 2008 las tasas de sindicalización en
Venezuela no sobrepasa al 11% de la población sindicalizable y, en referencia
al sector privado, la tasa de sindicalización está por debajo de este promedio,
analizando estas cifras, tenemos una combinación perversa, mayor cantidad de
organizaciones sindicales actuantes y menor cantidad de afiliados a estas
organizaciones.
Ante
esta realidad podemos afirmar que el movimiento sindical venezolano se
encuentra en la etapa más crítica de su historia. La dispersión y fragmentación
de las organizaciones sindicales se da a todo nivel, en las organizaciones de
primer grado (sindicatos), segundo grado (federaciones) y tercer grado
(confederaciones).
El
panorama sindical de Venezuela hoy en días no puede ser más desalentador, el
movimiento Sindical ha sido una constante en la legislación laboral venezolana.
En 1936, la ley contenía disposiciones muy rigurosas para evitar que los
sindicatos participasen en política o se inspirasen en doctrinas marxistas. En
el reglamento de la ley de 1974 se reguló el derecho de huelga, tratando de
evitar que los trabajadores pudiesen ejercerlo. Durante la vigencia de los
artículos reglamentarios no hubo huelga legal en el país.
Como
también la Ley Orgánica del Trabajo de 1990 que impone la obligación de rendir
cuenta anual ante la asamblea. Si el dirigente no lo hace, no puede ser
reelecto y se preveen sanciones. A pesar de la dependencia del Movimiento
Sindical hacia los partidos, sobre todo cuando el partido estaba en el
gobierno, siempre mostró grados de independencia. El paro contra la política
económica de Carlos Andrés Pérez (1989) y diversas huelgas en la administración
pública son muestra de ello. Pero la subordinación a los partidos políticos
quedó de manifiesto en varias oportunidades.
El
actual gobierno nacional al asumir el poder en el año 1999 una de sus
principales propuestas políticas fue redactar una nueva constitución nacional,
con el objetivo de “refundar” la república. Esta nueva constitución promulgada
el 17 de noviembre de 1999 en su artículo 293 numeral 6, faculta al estado, a
través del CNE, a intervenir en los procesos electorales de las organizaciones
sindicales vulnerando de esta manera al principio de la libertad sindical, y
facultando al poder ejecutivo nacional intervenir en los procesos internos de
las organizaciones sindicales.
Esta
disposición además de ser abiertamente intervencionista, alienta a la creación
de sindicatos afectos al gobierno donde se les facilita y convalida procesos
electorales y referéndum sindicales, mientras que por otro lado se dificulta la
realización de procesos electorales a las organizaciones no afectas al gobierno
de turno. En esta disposición constitucional podemos encontrar el origen de
esta “explosión” de sindicatos paralelos en el actual periodo de gobierno.
La
estrategia del gobierno de doblegar a las organizaciones de la sociedad civil
que pudiesen convertirse en una interferencia para el manejo pleno del poder,
se centraba en lo siguiente:
A.
El control desde afuera del movimiento sindical:
que consistía en la intervención de los sindicatos (ejemplo la Federación
Campesina de Venezuela) a la cual se le expropió su sede y se le intervinieron
sus cuentas bancarias. Otra medida que golpeó a las organizaciones sindicales
del sector público, fue la de prohibir el descuento de la cuota sindical por
nómina.
B.
El control desde adentro del movimiento sindical
fue otra de las tácticas empleadas, ante la conciencia de que había fracasado
en su intento de destruir la CTV desde afuera, opta por participar a través del
Frente Bolivariano de Trabajadores, en el proceso de elecciones internas de
esta central. La plancha del FBT tuvo un pobre desempeño en el proceso
electoral cetevista, y finalmente optó por desconocer el proceso y boicotear
los resultados finales.
C.
El desconocimiento de la CTV como actor fue el
siguiente paso empleado por el gobierno. Para llevar adelante este proceso se
utilizó principalmente al Ministerio de Trabajo qué empleaba acciones
“disuasorias” sobre las organizaciones sindicales, negándose a recibir reclamos
o gestiones de cualquier organización sindical que estuviese identificada con
la central, y a la vez comenzando un proceso de inscripción indiscriminada de
nuevas organizaciones sindicales.
D.
El desmantelamiento del movimiento sindical desde
abajo es otra de las tácticas empleadas para debilitarlo.
Esta
táctica es más difícil de ser enfrentada por el movimiento sindical porque
cuenta con el apoyo del denominado “poder popular”. La promoción de las
cooperativas de trabajo asociado, las denominadas “misiones”, la muy particular
versión de la “cogestión revolucionaria”, las tomas de empresas para
transformarla en empresas “socialistas de producción”.
Es por todo lo antes mencionado que los rasgos
que caracterizan al movimiento sindical venezolano en la actualidad, se
expresan a continuación:
·
Decrecimiento
de la tasa de afiliación sindical: actualmente sólo un 15% de los trabajadores
están sindicalizados; no obstante es posible afirmar que el fenómeno se ha
extendido a lo largo del mundo, específicamente a partir de los años 80’.
·
Poca
población ocupada amparada por Convenios Colectivos (solo el 10%).
·
Polarización
del movimiento sindical: especialmente por aspectos ideológicos o de
organización.
·
Fragmentación:
por diferencias en cuanto a fines y mecanismos de acción. Este fenómeno se
agudiza a partir de 2002-2003, haciéndose patente la limitación de su capacidad
de protesta y su debilitamiento. El paralelismo sindical agrava el problema.
·
Visión de
corto plazo e incapacidad de planificación y definición de iniciativas.
·
Falta de
unidad de acción, crisis programática y desarticulación orgánica.
·
Debilitamiento
de los valores y carencia de una verdadera conciencia de progreso y compromiso
social.
·
Crisis de
liderazgo: formación insuficiente, no se vislumbra una generación de relevo.
·
Pérdida de
libertad y autonomía sindical.
·
Dificultad
para la relegitimación de autoridades sindicales: interferencia o intervención
del Consejo Nacional Electoral (CNE).
·
Pérdida de
rumbo y desnaturalización de su esencia
ÁREAS MÁS CRÍTICAS DEL
SINDICALISMO EN
VENEZUELA DE LOS ÚLTIMOS 20
AÑOS.
ANTES DE 1998
|
A PARTIR DE 1998
|
Entorno favorable hacia
la empresa privada.
Legislación equilibrada.
El Ministerio del Trabajo
ejercía su función de juez de las partes (trabajador empresa).
Lo común era un sindicato
por empresa.
Dirigentes sindicales
experimentados y con madurez.
Lo que negociaba o
acordaba el sindicato era aceptado por los trabajadores.
En caso de paros, cierres
ilegales los funcionarios públicos actuaban.
Las huelgas, paros,
cierres si eran ilegales se podían resolver por las vías legales
institucionales (inspectoría, tribunales etc.).
Cumpliendo las leyes,
reglamentos y el contrato colectivo se estaba blindado frente al
conflicto.
El tema laboral era casi
responsabilidad única del área de relaciones laborales.
Trabajador problemático,
trabajador negociado y despedido
|
Ataque permanente a la
empresa privada.
Legislación leonina y
punitiva.
El Ministerio del Trabajo
a favor de los trabajadores y sindicatos oficialistas.
El paralelismo sindical
es lo común.
Dirigentes sindicales
inexpertos con discurso “populista”.
Los trabajadores
empoderados y presionan al sindicato.
En caso de paros, cierres
ilegales a la empresa le cuesta obtener apoyo.
Las huelgas, paros,
cierres ilegales sólo se resuelven negociando casi siempre en condiciones
adversas.
A pesar de cumplir
leyes, reglamentos y el contrato colectivo se generan conflictos.
El tema laboral es
estratégico y es responsabilidad de distintas áreas.
Trabajador problemático,
trabajador con inamovilidad.
|
HECHOS MÁS RELEVANTES EN LOS ÚLTIMOS
20 AÑOS DEL SINDICALISMO EN VENEZUELA.
Por
todo lo antes indagado, expuesto y analizado, cabe decir que no ha todos los
contratos colectivos se les ha dado cumplimiento, especialmente en el sector
publico de nuestro país, debido a la falta de recursos económicos que sustenten
el costo de dichos contratos, además cabe destacar que las políticas aplicadas
no han sido la más acertadas en cuanto a responsabilidad, actitud, puntualidad
y beneficios socio-económicos, en vista
de que el gobierno es un ente regulatorio o tiene el papel de árbitro entre la
relación de empleador y sindicato, debería ser neutral a la hora de hacer
cumplir los convenios colectivos del sector público, ya que este es quien
debería promulgar la responsabilidad del cumplimiento.
Se
concluye que los conflictos que hay en los contratos colectivos del sector público
y a la falta de cumplimiento, se debe a la participación del gobierno actual en
los sindicatos. A continuación se mostrara algunos ejemplos del incumplimiento
de dichos convenios:
Huelga de mineros paraliza el sector
aurífero formal venezolano. 17/07/2013
por Erika Hidalgo López. Desde el 21 de junio pasado hasta la fecha los
trabajadores de Minerven mantienen
paralizadas las actividades en la principal minera estatal. A la acción también se han sumado los que laboran en las
empresas entregadas a su tutela, luego
de la nacionalización de que fuera objeto en 2012 el sector
aurífero: Minera PMG, Venrus y Minera MS. Pese a los 28 días de inactividad laboral, los trámites efectuados
por la dirigencia sindical no han surtido efecto. De hecho, hasta el cierre de
esta edición, no se supo si el presidente de la Corporación Venezolana de
Guayana (CVG), Carlos Osorio, acudió al encuentro prometido a representantes
laborales para lunes o martes de esta semana. Los trabajadores alegan un descalabro operativo, administrativo y falta
de recursos frescos para enderezar los debilitados cimientos de
esta actividad económica.
Trabajadores de gas comunal de Anaco paralizaron servicio. Junio 6, 2014. Zobeida
Salazar / Josemir Rojas.Los trabajadores de la empresa Gas Comunal
(antes conocida como PDV-Gas Comunal), con sede en Anaco, se declararon en
huelga de brazos caídos desde ayer a las 7:00 am. La medida es indefinida. ¿La
idea?: exigir la firma de un nuevo contrato colectivo, vencido desde hace siete
años. Los empleados paralizaron el servicio y se apostaron en los patios de las
instalaciones.
Allí exigieron a la gerencia de la
empresa y al Gobierno nacional suscribir la convención laboral, como lo
prometieron cuando varias empresas privadas pasaron a manos de Petróleos de
Venezuela (PDVSA). Gas Comunal S.A. fue creada en 2007, después de la
nacionalización y fusión de varias compañías, entre ellas Tropigas, Vengas y
Digas. La empresa quedó como una filial de PDVSA, pero los 10.300 empleados que
posee en todo el país quedaron en condiciones parecidas a las que tenían cuando
estaban en el sector privado: no reciben beneficios del contrato petrolero.
Los 70 trabajadores de Anaco dijeron que no
son guarimberos. “Somos todos voceros del conflicto que estamos luchando por
nuestros beneficios”. Indicaron que la medida se tomó a escala nacional. En la
zona industrial Los Montones de Barcelona, los empleados también se
concentraron por la misma causa. José Turmero pidió la aprobación del contrato
colectivo que, según él, lleva nueve años vencido. Luis Sáenz detalló que cada
vez que van a discutirlo terminan avalando cláusulas culturales y uniformes, y
dejan por fuera el aumento del salario.
CONTRATO COLECTIVOS EN VENEZUELA
Los contratos colectivos de
trabajo en Venezuela, también llamado convenio colectivo de trabajo o convención colectiva de trabajo, representan
un tipo peculiar de contrato celebrados entre los trabajadores
y los empleadores
de una empresa o un sector laboral. Este
acuerdo puede regular todos los aspectos de la relación laboral como salarios,
jornada, descansos, vacaciones, condiciones de trabajo, representación
sindical, etc. Las condiciones que establece
este tipo de contrato son las condiciones mínimas en las que han de celebrarse
las relaciones laborales en su ámbito de aplicación, de tal forma que el contrato que suscriba cada
trabajador puede mejorarlas, pero no empeorarlas, ahora bien en Venezuela se han celebrado muchos contratos colectivos
tanto en el sector público como en el sector privado, cerca un millón 160 mil
trabajadores del sector privado están amparados por la convención colectiva y
aproximadamente dos millones en el sector público.
El en año 2013 se
firmaron, en el sector privado 409 contratos colectivos, más 82 que van en el
2014, todos en la gestión del presidente Nicolás Maduro, mientras que en el
sector público se firmaron 39 el año 2013 y siete este año, por citar algunas
cifras. Los contractos colectivos de trabajos más sonados en los últimos años
son: contracto colectivo del sector
universitario, contrato colectivo de trabajo de petróleos de VENEZUELA PDVSA, contrato colectivo de trabajadores del
INCES, contrato colectivo de trabajo para trabajadores y trabajadoras de la
educación IPASME, contrato colectivo de trabajo para la federación venezolana
de maestros.
El profesor de la
cátedra de estudios laborales de la Universidad de Carabobo, HÉCTOR LUCENA, señala, que luego del
resultado del Referéndum Sindical del año 2000, los resultados no fueron los
esperados por el Gobierno, por lo que promovió una política de fragmentación de las bases sindicales y la
proliferación de los registros de organizaciones sindicales, considera que se
inició un proceso de agregación de estos grupos para la discusión de contratos
colectivos, con el contrato colectivo de Petróleos de Venezuela donde los grupos debieron conformar una sola
estructura sindical. Lo mismo pasó en el sector eléctrico. Sin embargo,
la mayoría de los contratos colectivos debatidos y concretados responden en casi el 90% al sector de
empresas, y no el sector público.
Al tiempo que ha
aumentado, la violencia sindical, sobre todo en el sector de la construcción. Entre
2005 y 2012 se observa un ascenso importante, que llega a niveles que pisa los
talones de Colombia y nadie se está ocupando, mientas en el país vecino esto es
producto de una guerra de años, aquí se dio gracias al paralelismo sindical.
ANÁLISIS REFLEXIVO
En el marco de este
tema tan actual en el aconteces venezolano, la sensación que queda después de
analizar y buscar el desarrollo de la investigación para este trabajo es que la
actualización de las condiciones laborales de los trabajadores está afectada cada día más, pues hay contratos
colectivos que tienen hasta 19 años que no han sido revisados y “el
Ministerio de Trabajo no hace nada frente a esto”, la única vía democrática que
poseen las organizaciones sindicales en el país para reivindicar los derechos
de los trabajadores es a través de estas negociaciones colectivas, en ese caso “Una
de las funciones del Ministerio del Trabajo es la promoción de la negociación
colectiva”.
Una de las funciones
del Ministerio del Trabajo es la
promoción de la negociación colectiva, dentro de su meta debería incrementar el
número de contratos colectivos y ocurre lo contrario, pues se ha
convertido en un gran archivo nacional de proyectos de contratos colectivos del
sector público.
Sin contar que las empresas expropiadas por el Gobierno Nacional
también se han visto afectadas “tenemos el caso de Agropatria que no ha
negociado el contrato colectivo, Cemex, y el caso de los educadores, médicos,
bioanalistas, hay irregularidades en casi todas las contrataciones de los trabajadores
del sector público”, por solo nombrar algunas.
Un ejemplo de ello son las discusiones de los contratos
colectivos de las empresas básicas de Guayana, no solamente el de Sidor, sino
el de otras empresas que también por cuestión de tiempo en mesas de negociación
ha visto como se vence sus contractos colectivos de trabajo, como los de Venalum, los de Bauxilum, Alcasa,
CVG Ferrominera, entre otros.
Las respuestas de Ejecutivo son vagas e inconclusas ya
que ellos subrayan el valor geopolítico y económico de la Faja
Petrolífera del Orinoco, donde se encuentra las más grandes reservas de
petróleo del mundo, la respuesta al pliego de peticiones de los trabajadores lo
resuelven pagando con Petrobonos, las
deudas acumuladas por prestaciones.
CONCLUSIONES
El hecho sindical es un fenómeno espontáneo
que deriva de la tendencia natural de agregación de los individuos
condicionados a una misma socio-económica.
El sindicato ostenta la importancia de
ser uno de los sujetos del derecho del trabajo. La doctrina Laboral destaca en
la actualidad que tomado el derecho del trabajo en su conjunto, los mismos
sujetos del mismo se agotan en el trabajador y el empleador individualmente
considerados, sino que también incluyen a las organizaciones
profesionales.
De todo lo antes desarrollado se concluye que
las organizaciones sindicales fueron creadas y se llevan a cabo con la
finalidad de satisfacer las necesidades primarias de sus trabajadores, buscando
en nuestro acuerdo con los empresarios, los políticos y normas a
seguir, cumpliendo por ambas partes en beneficio a las personas trabajadores
(obreros y empleados en general).
Todos las mejoras se acuerda es en pro del
trabajador quedando expresados en una "Convención Colectiva de
Trabajo", el cual debe establecerse para un mínimo y un máximo de tiempo
establecido en la ley del trabajo para el trabajador y la trabajadora, además
de que va con relación al aumento del costo de la vida y por este ser tan
impredecible se aseguran beneficios al trabajador para ese lapso de tiempo,
el cual debe cumplirse por ambas partes una vez registrado el Acta.
El movimiento sindical frecuentemente
practica la política de conciliación de clases. Por lo tanto, se puede decir
que existe una vinculación entre dicho movimiento y los partidos políticos a la
cual quedan subordinados los intereses de la clase obrera, ahora llamada clase
trabajadora. Hasta ahora hemos podido constatar que los dirigentes obreros
conservan el viejo lenguaje de la defensa de los "intereses de la clase
obrera".
De manera que en el seno del movimiento
sindical persiste la concepción relacionada con que el movimiento sindical debe
servir a los intereses de la clase obrera". Sin embargo, a lo largo de la
historia del movimiento sindical podemos apreciar que la defensa de los
intereses de la clase obrera son puramente económicos y muy restringidos,
practicando de tal manera, una política de conciliación de clases, puesto que
creen que la conciliación de clases es el fundamento mejor de la democracia y
evita los riesgos inherentes al sistema democrático.
BIBLIOGRAFÍA
DICCIONARIO RIODUERO. Sociología. Ediciones Rioduero, 1980
Blanco Muñoz, Agustín. Venezuela:
HISTORIA DE UNA FRUSTRACIÓN. Habla
D.F. Maza Zavala. Cátedra Pío Tamayo/ Centro de Estudio de Historia Actual.
Caracas, 1986.
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