La gestión de Recursos Humanos implica el proceso
que permite hacer diligencias conducentes a facilitar que los recursos humanos
contribuyan al logro del negocio, es decir, al logro de los objetivos
organizacionales, tanto en sus aspectos operativos, procedimentales como en sus
efectos. La acción y efectos nos ubican entonces en dos direcciones, por cuanto
alude al proceso y a las consecuencias del mismo. (Pág. 32) Utilizando a la
sociología del trabajo en su aspecto instrumental e interpretativo, se puede argüir
que para la autora la Gestión de Recursos Humanos construye su dimensión
teleológica a partir de una clara noción funcional, es decir, ubica a los
actores en un contexto de de terminaciones procedimentales cuyo fin está signado por lo que, esencialmente es
favorable al negocio (esta percepción se reproduce en toda la teoría clásica de
la Gestión de Recursos Humanos).
En tal sentido, al insertar estas valoraciones en
el plano de la ética, queda muy poco espacio para lo que podría tejerse desde
una perspectiva humanista, tomando en cuenta que el esquema axiológico sobre el
cual descansa el capitalismo tiene centro en la competencia, la acumulación y
el extremo individualismo (herencias funestas, desde la perspectiva del labor
process, del taylorismo), y esto a su vez drena al interior de las
organizaciones mediatizando las reflexiones de quienes deben gestionar al
recurso humano, e incluso a los mismos trabajadores, permitiendo un proceso de
reificación de la gestión, que cierra espacios para la crítica y recomposición
a partir de criterios consensualizados en francos espacios dialógicos.
Con un criterio cercano a la sindéresis, mediado
por un tono que incluye las consideraciones éticas como parte fundamental de la
Administración, y en consecuencia de la gestión de recursos humanos, Koontz,
Weihrich y Cannice (2008) señalan que: Administrar incluye alcanzar los
objetivos de la empresa. Obtener resultados es importante, pero los medios
nunca deben violar la dignidad de las personas. El concepto de dignidad
individual significa que las personas deben ser tratadas con respeto, no
importa cuál sea su posición en la organización.
El presidente, vicepresidente, gerente, supervisor
de primera línea y trabajador contribuyen todos a las metas de la empresa. Cada
uno es único, con diferentes capacidades y aspiraciones, pero todos son seres
humanos y merecen ser tratados como tales. Con estos autores, se hace patente
la necesidad de brindar contenidos éticos a la Gestión de Recursos Humanos que
crucen transversalmente toda la intencionalidad emprendedora desde los dueños,
hasta los representantes ejecutivos y/o gerentes, ya que de lo contrario, los
fines aplastarían al componente humano que brinda sentido a la organización.
Lo aceptable sería ubicar las consideraciones
éticas como medios y fines aparejados a los que se gestan en una dimensión
financiera, propias de una visión supeditada y reducida estrictamente al
capital.
Es menester acotar que la Gestión de Recursos
Humanos es la base para la consecución de cualquier negocio en virtud de sus
propios objetivos, sin embargo, cuando la disposición operacional y de procesos
productivos de la organización genera percepciones segmenta Revista Educación
en Valores.
Por tal motivo, toda gestión debe observar de cerca
lo gestionado, para no incurrir en errores producto de la ausencia de
reconocimiento de las condiciones de todos los actores. Es por ello, que desde
algunas perspectivas teóricas como la marxista y la neomarxista, todo se reduce
al proceso de trabajo. Al respecto, Montserrat (2008) señala lo siguiente: El
proceso de trabajo ya ha quitado mascaras al sistema de explotación y ha dejado
en el trabajador la mácula de la
desesperanza, desterrando toda reconciliación bajo los mismos esquemas y
allanando el terreno para la lucha por el reconocimiento de la cultura
organizacional (inherente a los trabajadores) como un sistema de valores
construido desde las disfuncionalidades y con la clara marca dialéctica, que
intenta resarcir el daño histórico imponiendo la fuerza de la conciencia ante
programas que soslayen el valor de la fuerza de trabajo en los nuevos modelos
de construcción de ciudadanía.
Ante la naturaleza de las prácticas de la gestión
de Recursos Humanos, surge un ineludible imponderable: si aún son patentes las
huellas del más funesto taylorismo, que terminó adquiriendo un tono
determinista en las organizaciones capitalistas, ¿cuál será el futuro de la
Gestión de Recursos Humanos? Atendiendo a esto se puede argüir según las
prácticas, que la tendencia es hacia el reconocimiento de nuevos espacios
dialógicos que brinden nuevos objetivos a la Gestión de Recursos Humanos, los
cuales dependerán del concurso de todos los actores en un contexto definido a
partir de reflexiones colectivas con asidero en esquemas axiológicos
configurados en el marco de los siempre delicados consensos. En el caso
venezolano, es menester indicar que la participación iterativa del Estado en el
mundo del trabajo a obligado a las organizaciones a adjudicarle a la gestión
una perspectiva reducida a la técnica administrativa, arrebatándole de plano la
participación y la corresponsabilidad en materia de incremento de la calidad de
vida de los trabajadores, lo cual genera la impresión de quiebre de la
estructura axiológica de la gestión, deshumanizándola aún más e insertándola
exclusivamente, como ya se indicó, en un proceso reactivo de adaptación a la
nueva institucionalidad y a dimensiones técnicas que en algunos casos excluyen
las consideraciones éticas.
De esta manera, espacios de responsabilidad social
que bien deberían, sobre un criterio ético, formar parte de las acciones de la
Gestión de Recursos Humanos (gestión para los trabajadores), han sido
entregadas al Estado y apropiadas por éste.
El presente artículo hace referencia el trabajo
realizado, argumento del presente estudio, tiene como propósito presentar la
importancia del sistema en la gestión de los recursos humanos referencia sector
manufacturero carabobeño. El argumento se realiza desde un criterio cercano al
paradigma en los procesos de trabajo y la organización del trabajo, su dinámica
en los países capitalista, el sistema de relaciones industriales.
Del Trabajo y se confronta con cualquier herencia
del paradigma adaptativo de esta disciplina. Se hace uso del enfoque sistémico
propuesto por Yamile Delgado de Smith para configurar consideraciones del
sistema fundamentales para la Gestión.
Por último, se define una exposición genérica de
carácter aforístico como sustento de sistema originario para la Gestión de
Recursos Humanos. Se propone el deber ser en las prácticas de la gestión de
recursos humanos teniendo como eje la ética en la referencia sector
manufacturero carabobeño.
La gestión de recursos humanos referencia sector
manufacturera carabobeño se encuentra hoy en día en franco proceso de cambio,
signado por perspectivas diversas que surgen desde las construcciones teóricas
propuestas por los especialistas con centro en una clara tendencia
transdisciplinaria, las acciones prácticas de diversos profesionales, y en
suma, de todo el conjunto complejo que se dispone en atención al trabajo. En
este sentido, se hace un abordaje desde una postura crítica mediada por la
ética, obliga a dimensionar el tema a partir de las prácticas y las tendencias
en las disciplinas que le brindan sentido epistemológico a través de gestión de
recursos humanos.
El trabajo que acá se presenta responde a la fase
conceptual de un proyecto, que reviste importancia, por el espacio que se le
asignan al sistema como un elemento de importancia en los diversos subsistemas
de la gestión de los recursos humanos, las Relaciones Industriales, y
especialmente, la Sociología del Trabajo.
Por otra
parte, pero con el mismo sentido, hoy en día a la Administración de Recursos
Humanos, con lo cual se advierte, en una primera aproximación, que la
complejidad en el análisis de la Administración de Recursos de Humanos
referencia sector manufacturero carabobeño, surge indefectiblemente del prolijo
contenido conceptual y teórico que le da sustento. Sin embargo, se intenta en
el presente análisis determinar, a partir de algunas prácticas, y con el uso
del método inductivo, los aspectos más relevantes de la disciplina. Al
respecto, se propone unos cuadros de modelo sistema de gestión de los recurso
humanos de consideraciones del sistema fundamentales que puedan ser insertadas
en el análisis de las tendencias, las cuales desde luego dependen de las
acciones actuales, sería esta la única manera de hacer una prospectiva que
adquiera valor ante la toma de decisiones.
Como hace referencia la licenciada Yamile Delgado de Smith en su blog @yamiledesmith “ Desde principios de los
noventa el sector industrial venezolano, y por supuesto el instalado en el
Estado Carabobo, se vio obligado a emprender esfuerzos importantes de revisión
y reestructuración, para poder competir con la avalancha de productos que
empezaron a entrar libremente, con un mínimo de arancel, por los puertos
nacionales. Como ya se señaló, en el inicio del nuevo siglo el mapa industrial
en el Estado es otro. Por ejemplo, los grupos emblemáticos de la industria en
el Estado, ya no existen o experimentaron un visible achicamiento.
En Carabobo, como en todo el país, y como en toda
la región latinoamericana, ha tomado cuerpo un sostenido proceso de
desindustrialización. Pero con la peculiaridad que las empresas que quedan,
ciertamente con menor número de trabajadores, continúan aportando la misma o
mayor producción que se aportaba cuando el número de empresas industriales era
mucho mayor. Es decir tenemos menor número de empresas industriales, menor
número de establecimientos, menor número de trabajadores, pero no menor
cantidad de producción. No es un acto de magia. Todo deviene de las nuevas
tecnologías, duras y blandas. Más de las últimas que de las primeras. Y es ahí
en donde se localiza la gestión de lo humano”.
Las empresas estudiadas en esta investigación, son las sobrevivientes de la reestructuración devenida de los ajustes estructurales y de los procesos de apertura, y que persisten en mantener un músculo productivo, como para que estudios previos tomados en cuenta por la autora, las seleccionará para acercarse a conocer en detalle cómo es que la gestión de lo humano, acompaña el funcionamiento de estas empresas que han logrado mantenerse frente a las tormentas que les ha tocado vivir
Concluimos advirtiendo que la sobrevivencia organizacional no es un acto, ni un capítulo, es más bien un proceso continuado, en donde la gestión de lo humano es sólo una parte del problema y de la solución. Investigar ahí, en ese escenario es una tarea igualmente sostenida, como un proceso. Lo que investigamos hoy, lo que concluimos hoy, no nos garantiza certeza de estar explicando el mañana. Para ponerse al menos a tono con el desafío, queda hacer de la investigación continuada una praxis permanente, en ese sentido, la autora ha demostrado que tiene ese espíritu y propósito.
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