jueves, 10 de diciembre de 2015

Sistemas Productivos Organización de Trabajo






INTRODUCCIÓN


En Relaciones de Trabajo II, materia perteneciente a el 9no. semestre de la carrera de Relaciones Industriales, es importante el abordaje de temas como los sistemas productivos,  sus principales características, las formas de organización del trabajo; a partir el Taylor-fordismo y las nuevas de organizaciones del trabajo, obteniendo como resultado el estudio y entendimiento de los sistemas productivos imperantes en distintas épocas como respuesta a concepciones paradigmáticas orientadas a mejorar la productividad organizacional,  para luego centrar las  ideas más importantes en los cambios ocurridos en la organización del trabajo y la adopción de los nuevos paradigmas productivos, buscando con ello el reconocer como estudiante, la necesidad de que emerja un nuevo paradigma capaz de reconciliar los precedentes e impulsar el trabajo humano en su justa dimensión, colocando en primer lugar al hombre sujeto principal del trabajo y de su participación eficiente en todo el proceso de producción.

El trabajo humano es un vínculo social, el cual ha permitido, desde la historia del mismo, ir configurando y legitimando las distintas formas de organización del trabajo a la luz de los distintos sistemas productivos (artesanal, manufactura y maquinismo). Es notorio el carácter recursivo que permite construir las bases del desarrollo que se han manifestado a través de las llamadas revoluciones industriales, las cuales han ocurrido de manera diferenciada en los países desarrollados y en aquellos en vías de desarrollo.  En el caso específico de los países latinoamericanos, estos han ido tomando los patrones productivos y las formas de organización del trabajo surgidos en países llamados del primer mundo, como modelos referenciales y vinculantes que han contribuido a alcanzar los objetivos orientados al incremento de la productividad, de cara a la generación de capitales, siendo el fin económico determinante en la dinámica de los sistemas sociales, en el marco del desarrollo de los sistemas productivos, en las distintas sociedades, sean éstas desarrolladas o no, de allí que el estudio de estas formas de organización son indispensables en el desarrollo de profesionales en el área de Relaciones Industriales.

 

LOS SISTEMAS PRODUCTIVOS

El trabajo humano es una realidad compleja que adquiere diversas dimensiones dependiendo de la óptica desde donde se observe:
·       TRABAJO COMO TAREA. El trabajo significa el esfuerzo humano, para conocer y dominar el universo, a fin de beneficiarse con sus riquezas. Significa en sí mismo, un intento de humanizar la materia, es decir, de utilizarla y orientarla para satisfacer sus necesidades vitales, tanto individuales como colectivas.
·       TOMA DE CONCIENCIA. Ocasión para tomar conciencia de las debilidades y potencialidades humanas y de su utilidad para desarrollar la personalidad de quienes lo ejecutan, si se realiza en condiciones y medio ambiente adecuados.
·       HECHO SOCIAL. Se trabaja formando parte de una realidad colectiva para generar los bienes y servicios que la especie humana requiere para perpetuarse. Esta dimensión relacional engendra un comportamiento solidario a partir de una base objetiva, la constitución de un colectivo de trabajo.
·       TRASCENDENCIA. Incita a quienes lo ejecutan al proceso de construcción de una sociedad y a satisfacer las necesidades sus miembros,  para la libertad y el ejercicio de sus derechos personales y sociales.  Esta dimensión toma en consideración la dignidad humana y la contribución del trabajo en su crecimiento personal.

Lo socialmente impactante de “el trabajo”, son las formas de organización que se generan alrededor del mismo, las cuales suponen, un “conjunto de aspectos técnicos y sociales que intervienen en la producción de determinado objeto”.  Esto se refiere a la división del trabajo entre las personas y las máquinas en donde intervienen el medio ambiente y la totalidad de las dimensiones presentes en cualquier prestación laboral.

Las formas de organización del trabajo ocurren alrededor de los sistemas productivos. Por ende, para analizar los aspectos que definen al trabajo, en sus dimensiones objetiva y subjetiva, así como, sus formas de organización, es necesario precisar los rasgos que caracterizan los sistemas y paradigmas productivos. Según Boyer y Duran incluyen “La complementariedad y coherencia entre los principios de gestión, la organización interna de la firma, su articulación con las empresas subcontratistas y con la competencia y la relación salarial... y el sistema educativo, sin olvidar la regulación macroeconómica, constituyen los elementos que configuran el sistema productivo.”

Neffa propone una clasificación de los sistemas productivos donde muestra la evolución histórica acaecida en ocasión de la necesidad de obtener beneficios a través de mejoras en la productividad, capacidad para atender satisfactoriamente el mercado, estimulación del consumo e incorporación del saber científico y tecnológico, en la cual parte de los sistemas productivos más elementales y rudimentarios, hasta llegar a los más sofisticados. Cada uno de los cuales va a impactar la organización del trabajo y las relaciones que surgen dentro del mismo.

Su clasificación permite la ubicación en los distintos sistemas productivos que se han dado históricamente, pero que a partir de la edad moderna y a la luz de los postulados de la Administración Científica del Trabajo, se van configurando en esquemas productivos más acabados en función del uso y aplicación tecnológica, que a su vez responden a paradigmas productivos e implican un sistema de pensamiento que sustenta las maneras de hacer las cosas y justifican en la praxis su sentido y razón de ser. Por ello la importancia de ubicarnos en los sistemas productivos manufactureros y en el maquinismo, en los cuales se consolidó el pensamiento taylorista y fordista, dando un conjunto de lineamientos que definen las formas de organización del trabajo aún vigentes en muchos contextos.

SISTEMAS PRODUCTIVOS

SISTEMA PRODUCTIVO
CARACTERÍSTICAS
Artesanal
1. Uso de herramientas simples y rudimentarias para el uso personal y el canje.
2. Uso de máquinas movidas por energía humana, animal o generada por la naturaleza.
3. Mínima división del trabajo sin relación de dependencia; no se vende la fuerza de trabajo sino su producción.
Manufactura
1.   Trabajo manual con apoyo de máquinas y equipos operados manualmente, utilizando energía eléctrica o hidráulica y mecanismos automáticos dirigidos y controlados por operadores.
2.   Se producen bienes de consumo durables y no durables, ciertas herramientas y bienes de producción con destino al mercado interno y comercio internacional.
3.   Relación de trabajo sobre la base de la dependencia (asalariados)
4.   Se introduce la división social y técnica del trabajo.
5.   Se dan las formas de organización cooperativa (trabajador colectivo)
6.   Surge la gerencia como actividad de coordinación, dirección y ejercicio de control sobre el proceso de trabajo.
Maquinismo
1.       Uso de maquinarias electrónicas y dispositivos mecánicos movidos por energía eléctrica y usos de sistemas de automatización microelectrónicas. El operario actúa para programar, conducir, controlar y regularlos.
2.       Producción masiva de bienes durables y no durables y de manera segmentada.
3.       Incorporación de la telemática.
4.       El centro del proceso pasa a ser la máquina (capital constante), el trabajador (capital variable)
5.       La fuerza de trabajo se clasifica en indirectos calificados, directos de la producción e indirectos no calificados.

Algunos expertos expresan que el taylorismo - fordismo son dos de los tantos modelos teóricos o paradigmas usados para tipificar, desde un punto de vista estructural, las distintas formas de organización del trabajo en la empresa y las correspondientes relaciones, y señalan “que los modelos pretenden designar una secuencia histórica de los tipos dominantes de producción industrial, bajo la dependencia de ciertos procesos técnicos, económicos y sociales del desarrollo capitalista interno.”
El paradigma Taylorista se inserta en la llamada Administración Científica del Trabajo y surgió en un contexto histórico caracterizado por un fuerte crecimiento económico y una expansión de la demanda, sin que paralelamente se produjera un cambio tecnológico que hiciera posible sustituir la fuerza de trabajo.   Taylor se centró en lograr “una economía de movimientos y tiempos en el trabajo, reducir los costos unitarios de producción, simplificar el trabajo e intensificarlo para incorporar mano de obra poco calificada.” Rasgos esenciales del paradigma clásico, aún vigente en muchas organizaciones, sobre todo latinoamericanas,  y que ha dado el sustento a la teoría administrativa y las formas de organización del trabajo.

Para aquella época, las demandas ambientales llevaron a las organizaciones a modificar su patrón de elaboración de sólo un producto, distribuido en un mercado localizado, en un determinado estado, a organizaciones de mayor complejidad,  dedicándose a la producción de dos o más productos a ser distribuidos en territorios más amplios. La búsqueda de mayor productividad se orientó hacia mejoras en la estructura; deseo cristalizado en el pensamiento de Taylor y Fayol, cuya concepción del hombre era la del costo de producción a ser controlado, para mantenerlo en los márgenes establecidos y con posibilidad de reposición sin mayores inconvenientes.

El Fordismo y sus economías de escala expresan que: “La producción en masa significa producción de largas series de productos estandarizados, mediante un equipo especializado y por trabajadores semi cualificados (taylorianos). En este sentido, el concepto de producción en masa puede intercambiarse con el de “fordismo”, una especie de abreviatura histórica referida al sistema de producción descubierto por Ford y que se supone que, posteriormente, fue ampliamente imitado.”

La producción en masa tiene adeptos, detractores y escépticos críticos, quienes cuestionan su utilidad y aunque reconocen el ejemplo clásico de Ford y el modelo T, lo denuncian como estereotipo no analizado, ni basado en investigaciones sólidas que presenta como rígida, inflexible e incapaz de producir variedad a la empresa que utiliza el sistema de producción en masa, características ausentes en la fábrica de Ford en Highland Park (EEUU), a la que califican como “protojaponesa”, ya que, en la misma los trabajadores, y en especial los técnicos, hacían uso de su inventiva para resolver los problemas técnicos y de distribución espacial. Acogiendo esta posición, al hablar del fordismo nos referiremos al prototipo como sistema de producción y no a la experiencia de Ford propiamente dicha.

Para mayor claridad del sistema de producción tradicional, a continuación se esboza un conjunto de rasgos característicos del paradigma taylorista que sustentan el análisis de sus principales aspectos en función de su razón de ser, la estandarización como fundamento de la especialización y rutinización de los procesos, la división social y técnica del trabajo, mecanismos de compensación, supervisión, control y selección, medición de resultados y preparación de los trabajadores para ajustarse a requerimientos organizacionales en función de sus calificaciones:


CARACTERÍSTICAS DEL PARADIGMA PRODUCTIVO TAYLORISTA

BASES DEL PLANTEAMIENTO TAYLORISTA
Es un estudio sistemático de tiempos y movimientos, para en un primer momento identificar, medir y posteriormente eliminar el tiempo muerto y los movimientos considerados improductivos e inútiles, estipulando los tiempos obligatorios de reposo, para permitir la recuperación de la fatiga, y de pausas para hacer el mantenimiento a las maquinarias y equipos.
LA ESTANDARIZACIÓN
Se plantea la estandarización de los objetos de trabajo y de las herramientas más adecuadas para hacer cada tarea, con el objeto de implantar de manera generalizada sólo la única y mejor manera de hacer cada una de ellas.
DIVISIÓN SOCIAL Y TÉCNICA DEL TRABAJO
Separar por una parte las tareas de concepción y las de ejecución, esto dio lugar a la desintegración del trabajo a nivel del taller y a una estructura funcional de compartimientos cerrados en el ámbito de las empresas.
SELECCIÓN DE LOS TRABAJADORES
Se hace una selección científica al reclutar, procurando su adaptación al perfil del puesto de trabajo, que subvaloraba por lo general las calificaciones y competencias tácitas que se debían movilizar para la realización de la tarea.
ASIGNACIÓN DE TAREAS
La asignación de tareas se hace por anticipado, estableciendo un número limitado de tareas específicas a cargo de cada trabajador, oponiéndose al trabajo grupal.
FORMACIÓN PROFESIONAL
La formación profesional es especializada, de corta duración y de carácter operario, pero rígida y limitada a pocas tareas que se debían realizar continuamente en uno o en un número reducido de puestos de trabajo, por parte de los trabajadores poco o semi calificados.
CONTROL Y SUPERVISIÓN
Este se lleva a cabo por parte de los supervisores y capataces, quienes a pesar de reunir un número considerable de efectivos no cumplen tareas directamente productivas
MEDICIÓN
Se sustenta en una medición objetiva y cotidiana de los resultados cuantitativos de la tarea realizada por cada trabajador, en base a lo cual se fija un monto de las remuneraciones.
REMUNERACIÓN
La remuneración es con base al rendimiento, para motivar el incremento de la productividad individual, tomando como referencia el cálculo del trabajo promedio, que en realidad era alguien seleccionado de entre los más rápidos y calificados.


El proceso de trabajo fordista se articuló con las estrategias del taylorismo, introduciendo un conjunto de innovaciones incorporadas por Henry Ford que consistían en un elevado grado de mecanización estructurado, en un comienzo, sobre la base de máquinas y herramientas de propósitos únicos, a partir de los cuales se estructuró la línea de montaje. Aunque, como se mencionó anteriormente, esto solo es un punto de referencia, pues la experiencia de la nueva planta Ford en Highland Park evidencia la existencia de estereotipos.

CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA PRODUCTIVO FORDISTA

FORMA DE OBTENER PRODUCTIVIDAD
Incremento de la productividad a través de los rendimientos crecientes de escala para producir en serie largas, productos homogéneos, destinados a un mercado solvente y en expansión.
CONDICIONES DE TRABAJO
Contratos de trabajo estables, por tiempo indeterminado y a pleno tiempo. Sistema de remuneraciones según el rendimiento primero (Taylor) y luego según el tiempo de trabajo (Ford), previendo su periódica indexación en función de la inflación e incremento de la productividad.
ORGANIZACIONES SINDICALES
Agrupaban al personal asalariado, y negociaban colectivamente con la dirección, garantizando la paz laboral durante la vigencia del contrato.
ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN
Se integra verticalmente la producción dentro de la misma empresa, para hacer frente a la incertidumbre del mercado y reducir los costos de transacción, pero que en contrapartida daba lugar al gigantismo e individualidades.
PRODUCCIÓN
Elevado volumen de producción programado, no en función de la demanda, sino de las ventas precedentes, para lograr: economías de escala, aumento de la productividad y reducción de los costos unitarios de producción a fin de maximizar a corto plazo las tasas de ganancia. Se requiere de gran almacenamiento de materias primas, insumos intermedios y en menor medida de productos terminados, dada la magnitud y permanencia de la demanda.


En el contexto del postfordismo, se debe reflexionar en lo relativo a la vuelta e indetenible ascenso del “homo economicus”, a partir de la crisis económica de los años setenta cuando el bien común comenzó a verse afectado por cuanto que la efectividad y la máxima rentabilidad pasan a ser el motor que impulsa las acciones y la inseguridad del mercado de trabajo, la forma de controlar costo y disponibilidad del ejército de reserva en el que se convirtió a la fuerza de trabajo, abandonándose las políticas de pleno empleo y con ello la contención de las demandas salariales, el desempleo masivo, la intensificación del uso del factor trabajo contratado y el desarrollo de políticas de oferta. Razón por la cual se plantea la necesidad de un nuevo pacto social o tercer paradigma, capaz de reconciliar los paradigmas precedentes.

Hay que señalar  las nuevas tendencias en los modelos de producción y algunas de sus características claves, dando cuenta de que no se trata de un modelo único, sino por el contrario de varias formas de abordar el problema de la productividad, entre los que se incluyen, además de los postfordistas, el toyotismo, lean producction, los nuevos conceptos de producción, el sistema de manufactura, el industrial governace y las nuevas relaciones industriales.




MODELOS DE PRODUCCIÓN: NUEVAS TENDENCIAS

        1.POSTFORDISTAS:
            A. NEOSCHUMPETERIANISMO
            B. REGULACIONISMO
            C. ESPECIALIZACIÓN FLEXIBLE
Privilegia la innovación tecnológica y los procesos de aprendizaje, las instituciones relacionadas con investigación, desarrollo, educación y capacitación. Organización del trabajo en relación con la innovación tecnológica.
Se centra en las instituciones de regulación de la relación entre producción y consumo a través de la mediación. No cree en una tendencia automática para llegar al equilibrio cuando los mercados se desarreglan. Otorga especial atención a las transformaciones en los procesos productivos, en particular a las formas de organización del trabajo y relaciones laborales. Apunta hacia la flexibilización.
Parte de la variabilidad del mercado y frecuentes exigencias de cambios en productos que lleva a la economía de la variedad y calidad. El énfasis está en la utilización tecnológica y nuevas relaciones consensuales entre obreros y patrones, con recalificación de la fuerza de trabajo, ganancia de poder obrero en el proceso de trabajo.
2. TOYOTISMO.
LA NUEVA OLA DE LA GERENCIA
Centrado en el proceso productivo y su transformación organizativa, sintetizada en la aplicación de Control Total de la Calidad y el Justo a Tiempo. Tiene que ver con la flexibilización del proceso productivo. Cambian las relaciones sociales en los procesos de producción al generar un trabajador polivalente, recapacitado y sobre todo identificado con la empresa. Aquí se da el saber hacer obrero, el compromiso y la participación. Se asume la idea de grupo, empresa como comunidad y acción de acuerdo con valores.
3. LEAN PRODUCTION
Considera los aspectos del toyotismo, pero estos están articulados dentro de la meta de lograr una producción minimizada, con mínimos stocks, eliminación de desperdicios, mano de obra y tiempos muertos.
4. NUEVOS CONCEPTOS DE PRODUCCIÓN
Discute acerca de si las tendencias productivas van hacia la integración sistémica de tipo técnico, utilizando la computación y la informática en los procesos de producción, o si se trata de una nueva producción antropocéntrica.
5. SISTEMA DE MANUFACTURA
Enfatiza el carácter integrado y sistémico de las nuevas tecnologías, al aplicar la informática en los procesos productivos.
6. INDUSTRIAL GOVERNANCE
Asociada con la especialización flexible y con el desarrollo de relaciones de cooperación, a través de conceptos como capital social; se vuelve hacia fuera de la empresa y sus relaciones entre firmas, Estado y otras asociaciones.
7. NUEVAS RELACIONES INDUSTRIALES
Enfoca el proceso productivo en cuanto a las relaciones laborales. Plantea la tendencia de descentralización de las relaciones industriales y laborales, así como su flexibilización. Sin embargo, trata de vincularlas con opciones democratizadoras de las decisiones, consensos, negociación colectiva de nuevo tipo.


Siendo el factor humano un elemento clave en el proceso de trabajo, es menester discutir la concepción del mismo, a la luz de la evolución de los sistemas de producción, ya que en ellos, se han generado las marcas históricas que definen su caracterización en los distintos sistemas productivos.  El hombre como productor, ha sido el hacedor de la máquina a través de su inventiva, esto permite traducir, que el sujeto del proceso “trabajo”, con todas sus capacidades e inteligencia, ha venido logrando la amplificación de su potencial, hasta el punto en el cual, éste queda supeditado a la máquina, producto de los controles certeros y precisos que ésta logra y que supera el carácter impredecible de lo humano, generando una suerte de explotación y de supremacía de la máquina sobre el hombre.

 

CONCLUSIÓN

La productividad es mucho más compleja que tener una máquina más en tu lugar de trabajo, por ello se hace necesario el análisis de las perspectivas que se desarrollan alrededor del trabajo y su actor principal, el ser humano.
Es importante considerar que los procesos de evolución y desarrollo tecnológico son producto de la búsqueda del hombre por amplificar de forma sostenible, sus capacidades humanas en respuesta a sus necesidades, impulsando el trabajo humano en su justa dimensión, donde la búsqueda de mayor productividad sea justamente pagada por los actores involucrados y donde se ponga de relieve la primacía del ser humano sobre el proceso de producción, para lo cual resulta imprescindible retomar la concepción del hombre como sujeto del trabajo y superar la oposición entre trabajo y capital. 
Debe estructurarse el nuevo paradigma sobre la sustancial y efectiva prioridad del trabajo, la subjetividad del trabajo humano y de su participación eficiente en todo el proceso de producción.

 

BIBLIOGRAFÍA
Bibliografía consultada en fuente electrónica (internet)


·        Niebel Benjamin W. y Freivalds Andris. Ingeniería Industrial: Métodos, Estándares y Diseño del Trabajo. 12va. Edición. McGraw Hill. 2009

·        Monks, J. Administración de Operaciones. McGraw Hil. 2008

·        Rodríguez  María C. y Mendoza Hermelinda. Sistemas Productivos y Organización del Trabajo: Una visión desde Latinoamérica.  Centro de Investigaciones y Estudios Laborales y de Disciplinas Afines, CIELDA. Ediciones Astro Data. Maracaibo 2007:
http://www.ulpiano.org.ve/revistas/php/buscar.php?&base=artic&cipar=artic.par&epilogo=&Formato=a&Opcion=detalle&Expresion=!IOrganizaci%F3n+del+trabajo







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