INTRODUCCIÓN
En Relaciones de Trabajo
II, materia perteneciente a el 9no. semestre de la carrera de Relaciones
Industriales, es importante el abordaje de temas como los sistemas productivos,
sus principales características, las
formas de organización del trabajo; a partir el Taylor-fordismo y las nuevas de
organizaciones del trabajo, obteniendo como resultado el estudio y
entendimiento de los sistemas productivos imperantes en distintas épocas como
respuesta a concepciones paradigmáticas orientadas a mejorar la productividad
organizacional, para luego centrar
las ideas más importantes en los cambios
ocurridos en la organización del trabajo y la adopción de los nuevos paradigmas
productivos, buscando con ello el reconocer como estudiante, la necesidad de
que emerja un nuevo paradigma capaz de reconciliar los precedentes e impulsar
el trabajo humano en su justa dimensión, colocando en primer lugar al hombre
sujeto principal del trabajo y de su participación eficiente en todo el proceso
de producción.
El
trabajo humano es un vínculo social, el cual
ha permitido, desde la historia del mismo, ir configurando y legitimando las
distintas formas de organización del trabajo a la luz de los distintos sistemas
productivos (artesanal, manufactura y maquinismo). Es notorio el carácter
recursivo que permite construir las bases del desarrollo que se han manifestado
a través de las llamadas revoluciones industriales, las cuales han ocurrido de
manera diferenciada en los países desarrollados y en aquellos en vías de
desarrollo. En el caso específico de los
países latinoamericanos, estos han ido tomando los patrones productivos y las
formas de organización del trabajo surgidos en países llamados del primer
mundo, como modelos referenciales y vinculantes que han contribuido a alcanzar
los objetivos orientados al incremento de la productividad, de cara a la generación
de capitales, siendo el fin económico determinante en la dinámica de los
sistemas sociales, en el marco del desarrollo de los sistemas productivos, en
las distintas sociedades, sean éstas desarrolladas o no, de allí que el estudio
de estas formas de organización son indispensables en el desarrollo de
profesionales en el área de Relaciones Industriales.
LOS SISTEMAS PRODUCTIVOS
El trabajo humano es una
realidad compleja que adquiere diversas dimensiones dependiendo de la óptica
desde donde se observe:
·
TRABAJO COMO TAREA. El trabajo significa el esfuerzo humano, para
conocer y dominar el universo, a fin de beneficiarse con sus riquezas.
Significa en sí mismo, un intento de humanizar la materia, es decir, de
utilizarla y orientarla para satisfacer sus necesidades vitales, tanto
individuales como colectivas.
·
TOMA DE CONCIENCIA. Ocasión para tomar conciencia de las debilidades y
potencialidades humanas y de su utilidad para desarrollar la personalidad de
quienes lo ejecutan, si se realiza en condiciones y medio ambiente adecuados.
·
HECHO SOCIAL. Se trabaja formando parte de una realidad
colectiva para generar los bienes y servicios que la especie humana requiere
para perpetuarse. Esta dimensión relacional engendra un comportamiento
solidario a partir de una base objetiva, la constitución de un colectivo de
trabajo.
·
TRASCENDENCIA. Incita a quienes lo ejecutan al proceso de
construcción de una sociedad y a satisfacer las necesidades sus miembros, para la libertad y el ejercicio de sus
derechos personales y sociales. Esta
dimensión toma en consideración la dignidad humana y la contribución del
trabajo en su crecimiento personal.
Lo socialmente impactante
de “el trabajo”, son las formas de organización que se generan alrededor del
mismo, las cuales suponen, un “conjunto de aspectos técnicos y sociales que
intervienen en la producción de determinado objeto”. Esto se refiere a la división del trabajo
entre las personas y las máquinas en donde intervienen el medio ambiente y la
totalidad de las dimensiones presentes en cualquier prestación laboral.
Las formas de
organización del trabajo ocurren alrededor de los sistemas productivos. Por
ende, para analizar los aspectos que definen al trabajo, en sus dimensiones
objetiva y subjetiva, así como, sus formas de organización, es necesario
precisar los rasgos que caracterizan los sistemas y paradigmas productivos. Según
Boyer y Duran incluyen “La complementariedad y coherencia entre los principios
de gestión, la organización interna de la firma, su articulación con las
empresas subcontratistas y con la competencia y la relación salarial... y el
sistema educativo, sin olvidar la regulación macroeconómica, constituyen los
elementos que configuran el sistema productivo.”
Neffa propone una
clasificación de los sistemas productivos donde muestra la evolución histórica
acaecida en ocasión de la necesidad de obtener beneficios a través de mejoras
en la productividad, capacidad para atender satisfactoriamente el mercado,
estimulación del consumo e incorporación del saber científico y tecnológico, en
la cual parte de los sistemas productivos más elementales y rudimentarios,
hasta llegar a los más sofisticados. Cada uno de los cuales va a impactar la
organización del trabajo y las relaciones que surgen dentro del mismo.
Su clasificación permite
la ubicación en los distintos sistemas productivos que se han dado
históricamente, pero que a partir de la edad moderna y a la luz de los
postulados de la Administración Científica del Trabajo, se van configurando en
esquemas productivos más acabados en función del uso y aplicación tecnológica,
que a su vez responden a paradigmas productivos e implican un sistema de
pensamiento que sustenta las maneras de hacer las cosas y justifican en la
praxis su sentido y razón de ser. Por ello la importancia de ubicarnos en los
sistemas productivos manufactureros y en el maquinismo, en los cuales se
consolidó el pensamiento taylorista y fordista, dando un conjunto de
lineamientos que definen las formas de organización del trabajo aún vigentes en
muchos contextos.
SISTEMAS PRODUCTIVOS
SISTEMA PRODUCTIVO
|
CARACTERÍSTICAS
|
Artesanal
|
1. Uso de herramientas simples y rudimentarias para el uso personal y el
canje.
2. Uso de máquinas movidas por energía humana, animal o generada por la
naturaleza.
3.
Mínima división del
trabajo sin relación de dependencia; no se vende la fuerza de trabajo sino su
producción.
|
Manufactura
|
1.
Trabajo manual con
apoyo de máquinas y equipos operados manualmente, utilizando energía
eléctrica o hidráulica y mecanismos automáticos dirigidos y controlados por
operadores.
2.
Se producen bienes de
consumo durables y no durables, ciertas herramientas y bienes de producción
con destino al mercado interno y comercio internacional.
3.
Relación de trabajo
sobre la base de la dependencia (asalariados)
4.
Se introduce la
división social y técnica del trabajo.
5.
Se dan las formas de
organización cooperativa (trabajador colectivo)
6.
Surge la gerencia como
actividad de coordinación, dirección y ejercicio de control sobre el proceso
de trabajo.
|
Maquinismo
|
1.
Uso de maquinarias
electrónicas y dispositivos mecánicos movidos por energía eléctrica y usos de
sistemas de automatización microelectrónicas. El operario actúa para
programar, conducir, controlar y regularlos.
2.
Producción masiva de
bienes durables y no durables y de manera segmentada.
3.
Incorporación de la
telemática.
4.
El centro del proceso
pasa a ser la máquina (capital constante), el trabajador (capital variable)
5.
La fuerza de trabajo se
clasifica en indirectos calificados, directos de la producción e indirectos
no calificados.
|
Algunos expertos expresan
que el taylorismo - fordismo son dos de los tantos modelos teóricos o
paradigmas usados para tipificar, desde un punto de vista estructural, las
distintas formas de organización del trabajo en la empresa y las correspondientes
relaciones, y señalan “que los modelos pretenden designar una secuencia
histórica de los tipos dominantes de producción industrial, bajo la dependencia
de ciertos procesos técnicos, económicos y sociales del desarrollo capitalista
interno.”
El paradigma Taylorista
se inserta en la llamada Administración Científica del Trabajo y surgió en un
contexto histórico caracterizado por un fuerte crecimiento económico y una expansión
de la demanda, sin que paralelamente se produjera un cambio tecnológico que hiciera
posible sustituir la fuerza de trabajo. Taylor se centró en lograr “una economía de
movimientos y tiempos en el trabajo, reducir los costos unitarios de
producción, simplificar el trabajo e intensificarlo para incorporar mano de
obra poco calificada.” Rasgos esenciales del paradigma clásico, aún vigente en
muchas organizaciones, sobre todo latinoamericanas, y que ha dado el sustento a la teoría
administrativa y las formas de organización del trabajo.
Para aquella época, las
demandas ambientales llevaron a las organizaciones a modificar su patrón de
elaboración de sólo un producto, distribuido en un mercado localizado, en un
determinado estado, a organizaciones de mayor complejidad, dedicándose a la producción de dos o más
productos a ser distribuidos en territorios más amplios. La búsqueda de mayor
productividad se orientó hacia mejoras en la estructura; deseo cristalizado en
el pensamiento de Taylor y Fayol, cuya concepción del hombre era la del costo de
producción a ser controlado, para mantenerlo en los márgenes establecidos y con
posibilidad de reposición sin mayores inconvenientes.
El Fordismo y sus
economías de escala expresan que: “La producción en masa significa producción
de largas series de productos estandarizados, mediante un equipo especializado
y por trabajadores semi cualificados (taylorianos). En este sentido, el
concepto de producción en masa puede intercambiarse con el de “fordismo”, una
especie de abreviatura histórica referida al sistema de producción descubierto
por Ford y que se supone que, posteriormente, fue ampliamente imitado.”
La producción en masa
tiene adeptos, detractores y escépticos críticos, quienes cuestionan su
utilidad y aunque reconocen el ejemplo clásico de Ford y el modelo T, lo
denuncian como estereotipo no analizado, ni basado en investigaciones sólidas
que presenta como rígida, inflexible e incapaz de producir variedad a la
empresa que utiliza el sistema de producción en masa, características ausentes
en la fábrica de Ford en Highland Park (EEUU), a la que califican como
“protojaponesa”, ya que, en la misma los trabajadores, y en especial los
técnicos, hacían uso de su inventiva para resolver los problemas técnicos y de
distribución espacial. Acogiendo esta posición, al hablar del fordismo nos
referiremos al prototipo como sistema de producción y no a la experiencia de
Ford propiamente dicha.
Para mayor claridad del
sistema de producción tradicional, a continuación se esboza un conjunto de
rasgos característicos del paradigma taylorista que sustentan el análisis de
sus principales aspectos en función de su razón de ser, la estandarización como
fundamento de la especialización y rutinización de los procesos, la división
social y técnica del trabajo, mecanismos de compensación, supervisión, control
y selección, medición de resultados y preparación de los trabajadores para
ajustarse a requerimientos organizacionales en función de sus calificaciones:
CARACTERÍSTICAS DEL
PARADIGMA PRODUCTIVO TAYLORISTA
BASES DEL PLANTEAMIENTO
TAYLORISTA
|
Es
un estudio sistemático de tiempos y movimientos, para en un primer momento
identificar, medir y posteriormente eliminar el tiempo muerto y los
movimientos considerados improductivos e inútiles, estipulando los tiempos
obligatorios de reposo, para permitir la recuperación de la fatiga, y de
pausas para hacer el mantenimiento a las maquinarias y equipos.
|
LA ESTANDARIZACIÓN
|
Se
plantea la estandarización de los objetos de trabajo y de las herramientas
más adecuadas para hacer cada tarea, con el objeto de implantar de manera
generalizada sólo la única y mejor manera de hacer cada una de ellas.
|
DIVISIÓN SOCIAL Y TÉCNICA
DEL TRABAJO
|
Separar
por una parte las tareas de concepción y las de ejecución, esto dio lugar a
la desintegración del trabajo a nivel del taller y a una estructura funcional
de compartimientos cerrados en el ámbito de las empresas.
|
SELECCIÓN DE LOS
TRABAJADORES
|
Se
hace una selección científica al reclutar, procurando su adaptación al perfil
del puesto de trabajo, que subvaloraba por lo general las calificaciones y competencias
tácitas que se debían movilizar para la realización de la tarea.
|
ASIGNACIÓN DE TAREAS
|
La
asignación de tareas se hace por anticipado, estableciendo un número limitado
de tareas específicas a cargo de cada trabajador, oponiéndose al trabajo grupal.
|
FORMACIÓN PROFESIONAL
|
La
formación profesional es especializada, de corta duración y de carácter
operario, pero rígida y limitada a pocas tareas que se debían realizar
continuamente en uno o en un número reducido de puestos de trabajo, por parte
de los trabajadores poco o semi calificados.
|
CONTROL Y SUPERVISIÓN
|
Este
se lleva a cabo por parte de los supervisores y capataces, quienes a pesar de
reunir un número considerable de efectivos no cumplen tareas directamente
productivas
|
MEDICIÓN
|
Se
sustenta en una medición objetiva y cotidiana de los resultados cuantitativos
de la tarea realizada por cada trabajador, en base a lo cual se fija un monto
de las remuneraciones.
|
REMUNERACIÓN
|
La
remuneración es con base al rendimiento, para motivar el incremento de la
productividad individual, tomando como referencia el cálculo del trabajo
promedio, que en realidad era alguien seleccionado de entre los más rápidos y
calificados.
|
El proceso de
trabajo fordista se articuló con las estrategias del taylorismo, introduciendo un conjunto de innovaciones incorporadas por Henry
Ford que consistían en un elevado grado de mecanización estructurado, en un
comienzo, sobre la base de máquinas y herramientas de propósitos únicos, a
partir de los cuales se estructuró la línea de montaje. Aunque, como se
mencionó anteriormente, esto solo es un punto de referencia, pues la
experiencia de la nueva planta Ford en Highland Park evidencia la existencia de
estereotipos.
CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA
PRODUCTIVO FORDISTA
FORMA DE OBTENER PRODUCTIVIDAD
|
Incremento
de la productividad a través de los rendimientos crecientes de escala para
producir en serie largas, productos homogéneos, destinados a un mercado
solvente y en expansión.
|
CONDICIONES DE TRABAJO
|
Contratos
de trabajo estables, por tiempo indeterminado y a pleno tiempo. Sistema de
remuneraciones según el rendimiento primero (Taylor) y luego según el tiempo
de trabajo (Ford), previendo su periódica indexación en función de la
inflación e incremento de la productividad.
|
ORGANIZACIONES SINDICALES
|
Agrupaban
al personal asalariado, y negociaban colectivamente con la dirección,
garantizando la paz laboral durante la vigencia del contrato.
|
ORGANIZACIÓN DE LA
PRODUCCIÓN
|
Se
integra verticalmente la producción dentro de la misma empresa, para hacer
frente a la incertidumbre del mercado y reducir los costos de transacción,
pero que en contrapartida daba lugar al gigantismo e individualidades.
|
PRODUCCIÓN
|
Elevado
volumen de producción programado, no en función de la demanda, sino de las
ventas precedentes, para lograr: economías de escala, aumento de la
productividad y reducción de los costos unitarios de producción a fin de
maximizar a corto plazo las tasas de ganancia. Se requiere de gran
almacenamiento de materias primas, insumos intermedios y en menor medida de
productos terminados, dada la magnitud y permanencia de la demanda.
|
En el contexto del postfordismo,
se debe reflexionar en lo relativo a la vuelta e indetenible ascenso del “homo
economicus”, a partir de la crisis económica de los años setenta cuando el bien
común comenzó a verse afectado por cuanto que la efectividad y la máxima
rentabilidad pasan a ser el motor que impulsa las acciones y la inseguridad del
mercado de trabajo, la forma de controlar costo y disponibilidad del ejército
de reserva en el que se convirtió a la fuerza de trabajo, abandonándose las
políticas de pleno empleo y con ello la contención de las demandas salariales,
el desempleo masivo, la intensificación del uso del factor trabajo contratado y
el desarrollo de políticas de oferta. Razón por la cual se plantea la necesidad
de un nuevo pacto social o tercer paradigma, capaz de reconciliar los
paradigmas precedentes.
Hay que señalar las nuevas tendencias en los modelos de
producción y algunas de sus características claves, dando cuenta de que no se
trata de un modelo único, sino por el contrario de varias formas de abordar el
problema de la productividad, entre los que se incluyen, además de los
postfordistas, el toyotismo, lean
producction, los nuevos conceptos de producción, el sistema de manufactura,
el industrial governace y las nuevas
relaciones industriales.
MODELOS DE PRODUCCIÓN:
NUEVAS TENDENCIAS
1.POSTFORDISTAS:
A. NEOSCHUMPETERIANISMO
B. REGULACIONISMO
C. ESPECIALIZACIÓN FLEXIBLE
|
Privilegia
la innovación tecnológica y los procesos de aprendizaje, las instituciones
relacionadas con investigación, desarrollo, educación y capacitación.
Organización del trabajo en relación con la innovación tecnológica.
Se
centra en las instituciones de regulación de la relación entre producción y
consumo a través de la mediación. No cree en una tendencia automática para
llegar al equilibrio cuando los mercados se desarreglan. Otorga especial
atención a las transformaciones en los procesos productivos, en particular a
las formas de organización del trabajo y relaciones laborales. Apunta hacia
la flexibilización.
Parte
de la variabilidad del mercado y frecuentes exigencias de cambios en
productos que lleva a la economía de la variedad y calidad. El énfasis está
en la utilización tecnológica y nuevas relaciones consensuales entre obreros
y patrones, con recalificación de la fuerza de trabajo, ganancia de poder
obrero en el proceso de trabajo.
|
2. TOYOTISMO.
LA NUEVA OLA DE LA
GERENCIA
|
Centrado
en el proceso productivo y su transformación organizativa, sintetizada en la
aplicación de Control Total de la Calidad y el Justo a Tiempo. Tiene que ver
con la flexibilización del proceso productivo. Cambian las relaciones
sociales en los procesos de producción al generar un trabajador polivalente,
recapacitado y sobre todo identificado con la empresa. Aquí se da el saber
hacer obrero, el compromiso y la participación. Se asume la idea de grupo,
empresa como comunidad y acción de acuerdo con valores.
|
3. LEAN PRODUCTION
|
Considera
los aspectos del toyotismo, pero estos están articulados dentro de la meta de
lograr una producción minimizada, con mínimos stocks, eliminación de
desperdicios, mano de obra y tiempos muertos.
|
4. NUEVOS CONCEPTOS DE
PRODUCCIÓN
|
Discute
acerca de si las tendencias productivas van hacia la integración sistémica de
tipo técnico, utilizando la computación y la informática en los procesos de
producción, o si se trata de una nueva producción antropocéntrica.
|
5. SISTEMA DE MANUFACTURA
|
Enfatiza
el carácter integrado y sistémico de las nuevas tecnologías, al aplicar la
informática en los procesos productivos.
|
6. INDUSTRIAL GOVERNANCE
|
Asociada
con la especialización flexible y con el desarrollo de relaciones de
cooperación, a través de conceptos como capital social; se vuelve hacia fuera
de la empresa y sus relaciones entre firmas, Estado y otras asociaciones.
|
7. NUEVAS RELACIONES
INDUSTRIALES
|
Enfoca
el proceso productivo en cuanto a las relaciones laborales. Plantea la
tendencia de descentralización de las relaciones industriales y laborales,
así como su flexibilización. Sin embargo, trata de vincularlas con opciones
democratizadoras de las decisiones, consensos, negociación colectiva de nuevo
tipo.
|
Siendo el factor humano
un elemento clave en el proceso de trabajo, es menester discutir la concepción
del mismo, a la luz de la evolución de los sistemas de producción, ya que en
ellos, se han generado las marcas históricas que definen su caracterización en
los distintos sistemas productivos. El
hombre como productor, ha sido el hacedor de la máquina a través de su
inventiva, esto permite traducir, que el sujeto del proceso “trabajo”, con
todas sus capacidades e inteligencia, ha venido logrando la amplificación de su
potencial, hasta el punto en el cual, éste queda supeditado a la máquina,
producto de los controles certeros y precisos que ésta logra y que supera el
carácter impredecible de lo humano, generando una suerte de explotación y de
supremacía de la máquina sobre el hombre.
CONCLUSIÓN
La productividad es
mucho más compleja que tener una máquina más en tu lugar de trabajo, por ello se hace necesario el análisis de las
perspectivas que se desarrollan alrededor del trabajo y su actor principal, el
ser humano.
Es importante considerar que los procesos de evolución y desarrollo
tecnológico son producto de la búsqueda del hombre por amplificar de forma
sostenible, sus capacidades humanas en respuesta a sus necesidades, impulsando el
trabajo humano en su justa dimensión, donde la búsqueda de mayor productividad
sea justamente pagada por los actores involucrados y donde se ponga de relieve
la primacía del ser humano sobre el proceso de producción, para lo cual resulta
imprescindible retomar la concepción del hombre como sujeto del trabajo y
superar la oposición entre trabajo y capital.
Debe estructurarse el
nuevo paradigma sobre la sustancial y efectiva prioridad del trabajo, la
subjetividad del trabajo humano y de su participación eficiente en todo el
proceso de producción.
BIBLIOGRAFÍA
Bibliografía consultada en fuente
electrónica (internet)
·
Niebel
Benjamin W. y Freivalds Andris. Ingeniería
Industrial: Métodos, Estándares y Diseño del Trabajo. 12va. Edición. McGraw
Hill. 2009
·
Monks,
J. Administración de Operaciones. McGraw Hil. 2008
·
Rodríguez María C. y
Mendoza Hermelinda. Sistemas Productivos
y Organización del Trabajo: Una visión desde Latinoamérica. Centro de Investigaciones y Estudios
Laborales y de Disciplinas Afines, CIELDA. Ediciones Astro Data. Maracaibo 2007:
http://www.ulpiano.org.ve/revistas/php/buscar.php?&base=artic&cipar=artic.par&epilogo=&Formato=a&Opcion=detalle&Expresion=!IOrganizaci%F3n+del+trabajo
No hay comentarios:
Publicar un comentario